Los bañistas que quieran hacer uso de las playas de Benidorm tendrán que reservar su acceso al arenal a través de una plataforma digital que implementará la empresa concesionaria de la gestión de playas, aunque no estará operativa el próximo lunes, cuando se abrirán al público las playas.
La puesta en marcha de la plataforma será "gradual y escalonada" y estará en función de la demanda "para que todo el mundo pueda disfrutar de su uso", según ha precisado el alcalde, Toni Pérez, que también ha puntualizado que "como máximo" estará lista "a finales de la próxima semana".
La implementación de este sistema de control de acceso y aforo se ha conocido en el transcurso del pleno extraordinario este sábado para aprobar el Plan de contingencia de las playas de la ciudad y la adaptación de los servicios a prestar a la nueva situación provocada por la pandemia de la Covid-19, aprobado con los votos del equipo de gobierno del PP y la abstención de PSOE y Cs.
Este sistema tecnológico de reserva de acceso a las playas ha de ponerlo en marcha la concesionaria de la gestión de las playas –RA Benidorm- y ha tenido un coste de 662.478 euros, según consta en el informe de Intervención.
La puesta en funcionamiento de la aplicación confirma lo anunciado en fechas anteriores por el alcalde Toni Pérez y la concejal de Playas, Mónica Gómez, que habían asegurado que el uso de la tecnología sería "fundamental" para establecer el control de aforo, de accesos y garantizar la seguridad de los bañistas.
La solución tecnológica lleva aparejado un sistema de gestión de colas "para evitar que el usuario tenga que esperar para entrar", han explicado. Las playas estarán parceladas en áreas de 4 por 4 metros para garantizar la distancia social entre las personas, un trabajo que ha llevado a cabo la concesionaria en los últimos días.
Así, por un lado, se han parcelado los espacios de uso libre y gratuito y por otro, los que gestionará la concesionaria. En total, veinte sectores entre las tres playas. Los sectores gratuitos, doce en total, cuentan con un total de 5.122 parcelas, lo que permitirá un máximo de 20.488 personas y en cada parcela podrá haber un máximo de cuatro personas.
En cuanto a los sectores de la concesionaria, los ocho restantes, albergarán 5.578 hamacas, 875 menos de las habituales en temporada alta. Con esos cálculos, las playas de Benidorm podrán acoger a un máximo de 26.066 personas, cuando la capacidad total estimada en una situación normal es de unas 40.000 personas.
Igualmente, en los sectores de uso gratuito, habrá zonas diferenciadas. Una red verde acotará el área para los mayores de 70 años y un sector azul para el resto de la población.
Los arenales, además, permanecerán abiertos de 9 a 21 horas para "asegurar el derecho de todos a su disfrute", aunque se contempla la opción de establecer turnos de acceso si se alcanza el aforo máximo, y se han establecido veinte puntos de acceso.