En manos del científico español del CSIC Luis Enjuanes está una de las grandes esperanzas para acabar con el coronavirus. En las próximas semanas, él y su equipo empezarán a probar su vacuna contra la COVID-19 en ratones, y en la segunda mitad del año lo harán en humanos. Si todo va según lo previsto, la inmunidad de la vacuna del CSIC sería del 100%. Porque con esta fórmula ni te infectas, ni contagias ni transmites.
Es decir, cuando el virus llega, se queda inutilizado. "El virus que invade al inmunizado no es capaz de replicarse, por eso se denomina 'esterilizante", ha apuntado Enjuanes, jefe del departamento de coronavirus del CSIC, a laSexta. Una de las claves para que esta vacuna sea tan potente es que no se pondría en el brazo; al menos, no es esa la idea. Para llegar justo a donde el virus ataca, se aspiraría por la nariz; intranasal, como algunos medicamentos.
"Puede ayudar a que la vacuna vaya a zonas más profundas, como los pulmones", ha añadido Enjuanes. Una forma de administrar que de hecho aumenta la eficacia y simplifica el uso. "Te la podrías poner en tu casa porque poner un spray en la nariz no requiere mucha ciencia", ha señalado el científico. Aún queda mucho para saber si eso será así.
Así, después de los ensayos previstos con animales, si esta vacuna va tan bien como la que ya desarrollaron para un virus similar el resultado sería inmejorable. "Esto es todo previsión: si nos pasa lo que nos ha pasado con la vacuna del Mers esperamos una eficacia del 100%". Y barata, porque es autoreplicante (una pequeña dosis que se multiplica dentro de nosotros). Enjuanes no para de trabajar para poder afrontarlo. Ya tiene la primera de Pfizer puesta. Eso,hasta que la suya de resultados.