El día después
Batalla por el relato del acuerdo: de los platos salvados del Gobierno al "pieza a pieza" de Junts y el "sometimiento" del PP
El contexto El Gobierno sale en tromba a defender su capacidad de diálogo y de llegar a acuerdo frente a un PP anclado en el negacionismo que finalmente se ha visto forzado a dar su 'sí' al decreto. Mientras, Junts no da la relación por recompuesta y habla de negociar "pieza a pieza".
Un día después del pacto del Gobierno con Junts, y seis días después de que PP, Vox y Junts dejaran el decreto ómnibus en el limbo parlamentario, la izquierda y la derecha se lanzan a la batalla para vender su relato.
El Ejecutivo celebra haber logrado sacar adelante la revalorización de las pensiones y buena parte de su escudo social, mientras que Junts saca pecho de la cesión de los socialistas para tramitar la cuestión de confianza en la Mesa del Congreso. Frente a ellos, el PP acusa a Sánchez de "arrodillarse de nuevo" ante Carles Puigdemont, aunque finalmente y por sorpresa, han anunciado que votarán 'sí' al decreto.
Con entrevistas desde primera hora de todos los portavoces, la ministra portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha negado "sometimiento" alguno a Junts y ha achacado la negociación y las cesiones a "una situación de complejidad parlamentaria".
"Hay que hablar, dialogar, acordar con las distintas fuerzas parlamentarias", ha remarcado la socialista poniendo ya su mirada en "sacar adelante" los Presupuestos Generales del Estado. Todo ello, a pesar de "la coalición negacionista de PP y Vox", que junto a Junts, votaron en contra del decreto ómnibus original, que decayó en el Congreso de los Diputados.
Al ser preguntada por el "troceo" de ese decreto pedido por los populares y que ha dado lugar a este nuevo paquete de medidas, Alegría ha sido contundente. "Si la excusa era que se troceara o que se dividiese el decreto, pues ya lo tienen. Ahora ya no le quedan excusas para no votar a favor, ¿no?", ha sentenciado.
En privado, fuentes del PSOE en conversación con laSexta se muestran satisfechas de haber superado "un momento crítico" y de haber "reconducido" las relaciones con Junts sacando adelante el escudo social. Creen además que este acuerdo va a dar un impulso a las negociaciones de los nuevos presupuestos generales y que en breve se podrán conocer avances en este sentido.
El PP gira y da su 'sí' al escudo social
Hace una semana los 'populares' votaron 'no' al anterior decreto ómnibus, que recogía unas 80 medidas, y justificaron su rechazo por medidas como la cesión de un palacete en París al PNV, llegando a calificar a los nacionalistas vascos de ser un partido "aprovechategui". Y durante buena parte de la mañana, tanto la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, como el portavoz nacional Borja Sémper preferían mantener la incógnita sobre si se abstendrán o si votarán de nuevo 'no' a un decreto que contempla la revalorización de las pensiones, las ayudas al transportes público o las ayudas a la dana, entre otras medidas.
"Sánchez ha pasado de la soberbia de decir que no se podía trocear como se le pedía a arrodillarse y humillarse ante Puigdemont al precio que sea por mantenerse en el poder. Se ha demostrado que se podía trocear ahora lo veremos con calma", decía Gamarra.
"Nos leeremos hasta la última coma, de este Gobierno no nos fiamos nada", señalaba Sémper acusando de no tener un gobierno sino un "bazar persa". "No tenemos un gobierno, hay una coalición de intereses, un mercadeo, un bazar persa. Esto cala también y aleja a los ciudadanos del ejercicio de la política y de la confianza necesaria en sus gobernantes", añadía para afear a Sánchez que viva "permanentemente" en "la táctica" y "el relato".
Sin embargo, pasado el mediodía, se producía el giro y Génova anunciaba que no solo se abstendrían sino que viraban al "sí". Eso sí, lo intentaban justificar. "No merecen la confianza de nadie, pero los españoles no son culpables de la falta de integridad del Gobierno. Votaremos 'sí' a esta rectificación, por los pensionistas, los valencianos y los usuarios de transporte. Que su incompetencia y debilidad no perjudique a quien no lo merece", aseguraban a través de X.
Junts no da por restablecida la confianza y defiende negociar "pieza a pieza"
El propio Carles Puigdemont ha hecho hoy el análisis de la situación actual con el PSOE. A través de sus redes sociales, el expresident ha asegurado que finalmente "el gobierno español ha entendido que no podía gobernar de esta manera y que a pesar de las presiones sobre nosotros hemos mantenido nuestra posición". El líder de Junts ha insistido en que siempre han estado "a favor de las pensiones, el SMI, las ayudas al transporte, etc", pero que no querían verse "arrastrados" a aprobar otras medidas con las que no estaban de acuerdo. "No ha sido cómodo para nosotros. Hemos sufrido ataques furibundos, desmedidos y falsos sobre nuestra posición en estas cuestiones", ha reiterado Puigdemont.
Sobre la cuestión de confianza, que el presidente Sánchez ha aceptado que se tramite en la Mesa del Congreso, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha reconocido que no será "una cuestión de confianza al uso", pero que igualmente tendrá "valor político". "Si todo un parlamento o una mayoría le dice que se tiene que someter a una cuestión de confianza y todo el mundo expresa si tiene su confianza, allí se valorará. Y un presidente del Gobierno que, al margen del aspecto jurídico, sepa que está gobernando sin la mayoría de la confianza del Congreso y que se la tiene que ganar, pues allá sus convicciones democráticas. Políticamente, y tanto que servirá", ha señalado.
Más contundente ha sido la portavoz Míriam Nogueras, que ha condicionado emprender nuevas negociaciones con el Gobierno a que se cierren las "carpetas pendientes" que tiene con la formación independentista. Junts reclama que el PSOE desbloquee temas como el reconocimiento del catalán en la UE, el traspaso de competencias sobre inmigración a la Generalitat y también que Sánchez amnistíe políticamente a Puigdemont, es decir, que se reúna con él.
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