Begoña Gómez se ha acogido a su derecho a no declarar este viernes ante el juez Juan Carlos Peinado, que la investiga por presunto tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Según han confirmado varias fuentes a laSexta, la esposa del presidente del Gobierno no ha contestado a ninguna pregunta de las partes.
Una breve comparecencia en la que el juez le ha preguntado si conocía los hechos de que los que está siendo acusada y, cuando se le ha ofrecido la posibilidad de declarar, ha dicho se iba a acoger a su derecho a no hacerlo, con lo que la declaración ha llegado a su fin. Así, Gómez no ha respondido a preguntas del juez, el fiscal o las cinco acusaciones populares representadas en el procedimiento, ni tampoco de su propio abogado, Antonio Camacho, que le ha recomendado acogerse a este derecho constitucional.
Pasadas las 09:30 horas, Gómez accedía a los Juzgados de Plaza de Castilla por el garaje, como ya hiciera la primera vez, después de que la jueza decana de Madrid, María Jesús del Barco, así lo volviera a autorizar por razones de seguridad. Posteriormente ha llegado al Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid a las 10:12 horas, acompañada de cuatro personas y vestida de traje negro.
Tras 12 minutos en la sala de vistas y, en total, una hora en los juzgados, los ha abandonado sin declarar, de nuevo por el garaje y escoltada por un vehículo de seguridad.
Su abogado denuncia falta de garantías
Posteriormente, su abogado ha indicado ante los medios de comunicación que su defendida "no ha declarado no porque tenga nada que esconder, no porque ella no quiera dar explicaciones, sino porque esta defensa le ha recomendado que no se hiciera esta declaración". En este sentido, ha denunciado que "este procedimiento carece de objeto alguno en este momento", que las diligencias practicadas hasta ahora "no han aportado nada" y que las garantías de su representada "no están lo protegidas que deben estar".
En este sentido, Camacho ha aludido al auto del propio juez en el que este circunscribió la investigación a todas las actuaciones de Gómez desde que su marido es presidente del Gobierno, y ha incidido en que "un juez de instrucción no puede investigar cualquier cosa" sino que "debe delimitar cuál es el objeto de la investigación porque esta es una garantía para los investigados".
Así, el letrado ha argumentado que, con la delimitación realizada por el juez Peinado, "este procedimiento se ha quedado sin contenido". "No llegamos a entender qué guía al juzgado instructor en esta investigación expansiva que cada día se extiende más y en donde las garantías desgraciadamente no están lo protegidas que deben estar en un Estado de Derecho", ha lamentado.
Además, ha señalado que, pese a que las acusaciones "presentan constantemente escritos", estos "no han aportado ningún indicio los suficientemente importante como para iniciar una investigación". También ha manifestado que finalmente se ha grabado la declaración de Begoña Gómez, "porque es lo habitual en este juzgado", a pesar de que la defensa había solicitado al juez que reconsiderase grabar solo el audio -algo que ya pidió, sin éxito, antes de su declaración del 5 de julio-, para evitar nuevas filtraciones.
El ultra Vito Quiles, expulsado tras volver a colarse
De cara a este viernes, la jueza decana también había acordado medidas para evitar que agitadores ultras volvieran a colarse en la sede judicial para grabar a Gómez -algo terminantemente prohibido en los juzgados- y filtrar las imágenes, como hicieron en su primera cita judicial el pasado 5 de julio, cuando varios individuos ajenos a la causa accedieron a los juzgados de la mano las acusaciones populares, haciéndose pasar por asesores.
Para evitar que estos hechos se repitieran, Del Barco determinó que quienes desearan acceder este viernes a la sexta planta de los juzgados debían acreditar que estaban citados y que se les podría requerir su carnet profesional. Esto, sin embargo, no ha impedido que se produzcan nuevos incidentes este viernes, cuando la seguridad ha expulsado al agitador ultraderechista Vito Quiles de la sexta planta tras volver a colarse, esta vez como ciudadano particular. Un segundo individuo también ha sido expulsado del pasillo.
Esta nueva comparecencia judicial de Begoña Gómez se produce después de que su primera declaración se viera aplazada hace dos semanas porque el juzgado no le había notificado a su defensa una de las querellas interpuestas contra ella, en concreto la de la organización ultraderechista Hazte Oír.
Este grupo, precisamente, había convocado una protesta a las puertas de los Juzgados de Plaza de Castilla. En las inmediaciones de la sede judicial, una veintena de personas con banderas de España y pancartas contra Pedro Sánchez y Begoña Gómez han coreado consignas contra el presidente y su esposa y se han registrado algunos encontronazos entre los manifestantes y los agentes de la Policía.