El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, asegura que la Comisión Europea no puede iniciar un procedimiento de infracción contra España por la presencia de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez en el aeropuerto de Madrid-Barajas el pasado enero.
"La Comisión Europea no puede iniciar un procedimiento de infracción. Ustedes son eurodiputados, deben saber eso", dijo Borrell, quien recordó en su intervención las sanciones que la UE mantiene contra Venezuela, que incluyen tanto las restricciones de viajes como la congelación de bienes y que se aplican también contra Rodríguez.
Los países son "los encargados de aplicar y verificar las sanciones en sus jurisdicciones", dijo el jefe de la diplomacia europea, que añadió que "cuando surge una posible violación, es el Estado miembro el que debe investigar y determinar si eso ha ocurrido".
Indicó que se podría debatir si es apropiado que esa competencia corresponda a los países pero que en todo caso trasladarla a la UE requeriría una reforma del Tratado de la UE. Por otra parte, Borrell subrayó que el Servicio Europeo de Acción Exterior está en contacto con los países "para asegurar que estas sanciones se aplican de forma homogénea".
Las intervenciones de los eurodiputados que participaron (la mayoría de ellos españoles) giraron en torno a si ese asunto debía o no haberse tratado en la Eurocámara. La eurodiputada Dolors Montserrat (PP) acusó al Gobierno español de haber "abierto las puertas de Europa al chavismo vulnerando las sanciones que la UE impone a un régimen autoritario" y opinó que "deben ser las instituciones europeas las que investiguen la verdad".
En ese mismo punto incidieron Jordi Cañas (Ciudadanos) o el eurodiputado Leopoldo López (PP), quien afirmó que "nadie puede estar por encima de la ley, tampoco el Estado ni sus gobernantes". "¿Cómo va a poder defender (Borrell) en el resto del mundo la credibilidad de la UE cuando la Comisión no insta al Consejo a exigir responsabilidades al Gobierno de España?", incidió por su parte Cañas en declaraciones a la prensa tras el encuentro.
El diputado de Ciudadanos opinó que Borrell había intervenido ante la Eurocámara "más como exministro de Pedro Sánchez" que como jefe de la diplomacia europea y añadió que los gobiernos deben notificar al Consejo con antelación si va a permitir una excepción con una entrada de una persona sancionada en su territorio, algo que España, aseguró, no ha hecho.
En el debate algunos diputados, como Ernest Urtasun (En Comú Podem) y Mónica Silvana González (PSOE) pidieron disculpas a sus compañeros parlamentarios por llevar a la Eurocámara un tema nacional. "Es lamentable, creo que degradamos la imagen de la delegación española en esta casa", señaló Urtasun. Por su parte, Javier Moreno (PSOE) acusó a los parlamentarios que llevaron el asunto a la Eurocámara de "irresponsables y desleales" y de dañar la imagen del Gobierno español.