El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Josep Borrell, considera que las delegaciones que la Generalitat está abriendo en el extranjero "sólo sirven para actuar como centros de difusión de la ideología independentista" e "instrumentos para promover las tesis del secesionismo".
En una entrevista que publicaEl Periódico, Borrell añade que estas delegaciones exteriores de la Generalitat también promueven "perjudicar la imagen internacional de España" por lo que anuncia que la Abogacía del Estado está preparando una demanda de medidas cautelares ante el TSJC para que las tres nuevas delegaciones anunciadas por el gobierno catalán, en Túnez, Buenos Aires y México, "no lleguen a abrir".
"Es evidente que estas delegaciones no sirven más que para dar trabajo a bastantes procesistas y para servir de centros de agitación y propaganda", abunda el ministro.
En cuanto a su renuncia al escaño de europarlamentario, Borrell afirma que para asumir el cargo de diputado europeo tendría que haber dimitido de ministro y, como puede ser que el gobierno esté en funciones "hasta después del verano, no parece muy realista pensar que un Gobierno pueda estar sin ministro de Asuntos Exteriores dos o tres meses".
"Tal como está el mundo, la cartera de Exteriores no puede estar vacante. Mi renuncia era el mal menor", señala el ministro, que reconoce que no se cierra ninguna puerta con su renuncia al escaño porque "no ser eurodiputado no impide ser comisario europeo u ocupar otro puesto en las instituciones europeas".