Bronca entre Yolanda Díaz y Esther Muñoz por la violencia machista, con recado a Feijóo: "Póngase a trabajar para acabar con el machismo"

El hemiciclo del Congreso de los Diputados ha vuelto a convertirse este miércoles en "un espectáculo", en palabras de la presidenta de la Cámara Baja, Francina Armengol, quien ha tenido que pedir calma a los diputados. Todo a raíz de una pregunta de la 'popular' Esther Muñoz a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en la que le reprochaba la no activación del protocolo en Sumar cuando llegaron informaciones sobre Íñigo Errejón. Algo que no ha gustado a Díaz y respondido, incluso, dirigiéndose al presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo.

"Usted permitió que [Errejón] subiera a la tribuna y que en nombre de las mujeres llamara fascistas y machistas a todos los que no éramos de izquierdas", ha recriminado Muñoz a una Díaz visiblemente seria. Acto seguido, otro reproche: "Usted no activó ningún protocolo en su partido como el que están obligadas a activar las empresas de este país".

Entonces, llegó la pregunta sobre si sabía "a qué sanciones se enfrentan las empresas que no activan estos protocolos". Interrogante al que la ministra ha respondido cada vez más seria y de forma muy escueta: "Son vulneraciones de los derechos humanos, por tanto las sanciones son muy graves". Muñoz ha cifrado las sanciones que van "entre los 30.000 y los 125.000", para continuar con criticas a la izquierda de la que asegura "se pasa la vida criminalizando a todos los hombres (…) mientras tapan, engañan y mienten sobre los machos que tienen en su partido".

Tras subrayar que el Ejecutivo presume de ser el más feminista de la historia, la 'popular' ha matizado que lo que son es "el único Gobierno que ha sacado a violadores a la calle y que ha contratado prostitutas en empresas públicas". Para finalizar su intervención, Muñoz no ha dudado en dirigirse a Díaz "de mujer a mujer": "Hacen cien veces más daño que una mujer permita que la use para blanquear el machismo que un señor Ábalos".

"Señor Olano, tranquilizese"

Ante estas palabras, el aplauso de sus compañeros ha sido sonoro y largo antes de que la ministra volviese a tomar la palabra. Tras acusar a Muñoz de acudir a la Cámara Bajar para hacer "una broma de mal gusto", ha subrayado que "la violencia es demasiado grave en este país", para disponerse a recordar algunos de los trágicos datos que deja en España. Entonces, ha tenido que dirigirse al diputado 'popular' Olano para que se "tranquilizase". La tensión iba en aumento, hasta que ha llegado a su culmen cuando la ministra ha mencionado a un Feijóo que rápidamente ha dejado de mirarla.

"Cuando el señor Feijóo justifica la violencia machista porque un hombre tiene un mal divorcio, le ha hecho daño usted que es del Partido Popular [en referencia Muñoz], a mi [a ella misma] y a la presidenta de esta Cámara que es del PSOE [por Armengol] y a las mujeres de este hemiciclo", ha clamado una Díaz que ha vuelto a verse interrumpida por el barullo e indignación que llegaba desde la bancada 'popular'.

Una situación que ha obligado a intervenir, de nuevo, a la presidenta del Congreso exigiendo respeto y silencio. Díaz, entonces, ha concluido que esa era "la única ocasión" en que ambas deberían "estar de acuerdo". A continuación, Díaz ha vuelto a dirigirse al líder del PP sacando a colación a la anterior presidenta del Congreso, la 'popular' Ana Pastor asegurando que de escuchar esos comentarios "estaría horrorizada".

El barullo volvía y Armengol volvía a lamentar "el espectáculo que están dando a la ciudadanía". Díaz, entonces, le ha recomendado un libro a Feijóo titulado 'Los hombres me explican cosas' de la autora Rebecca Solnit. A modo de conclusión le ha espetado: "Ninguna lección de feminismo. Póngase a trabajar para acabar con el machismo en nuestro país".

Una carta reproche y otra de agradecimiento

Tal ha sido el enfado de la ministra Díaz que horas después ha enviado sendas cartas a Feijóo y a Armengol. En la misiva dirigida al líder 'popular' le ha pedido que "no permita en su bancada comportamientos como los de hoy", entre los que destaca "interrupciones, gritos y descalificaciones que solo convierte la política en un lodazal y genera desafección entre la ciudadanía". Asimismo, le ha exigido "que ejerza una oposición firme, pero respetuosa y que trabajen juntos para mantener el clima que las instituciones merecen".

Por su parte, a la presidenta socialista del Congreso la vicepresidenta segunda le ha agradecido su "actitud tajante de rechazo a determinados comportamientos" que este miércoles se han dado en el hemiciclo, al tiempo que le ha ofrecido contar con ella y su "grupo para que no se repitan estas situaciones".