La Comisión Europea ha aprobado el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima elaborado por el Gobierno de Pedro Sánchez, con el que España se sitúa entre los países del bloque comunitario con los objetivos más ambiciosos en materia de renovables y eficiencia energética, aunque también pide más detalles sobre cómo pretende ejecutar su hoja de ruta hasta 2030.

El vicepresidente del Ejecutivo comunitario para la Unión de la Energía, Maros Sefcovic, y el comisario de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete, han presentado los análisis de los planes climáticos de todos los Estados miembros para la próxima década. Las capitales deben ahora seguir las recomendaciones de Bruselas y presentar un documento definitivo antes de que finalice el año.

A nivel general, Bruselas valora que el plan remitido por España se fija el objetivo de lograr una economía libre de emisiones netas de carbono para 2050, cubre todas las dimensiones y es "particularmente amplio" en cuanto a objetivos, contribuciones y medidas.

Así, España se sitúa entre los cinco países del bloque comunitario que tienen unos objetivos más ambiciosos en materia de energías renovables, junto con Dinamarca, Estonia, Lituania y Portugal. La Comisión, en concreto, recomienda al Gobierno "apoyar el gratificante nivel de ambición" del 42% "mediante políticas y medidas detalladas y cuantificadas".

También sugiere a España establecer objetivos intermedios para 2022 y 2027, además del existente para 2025, y "facilitar información detallada sobre medidas destinadas a reducir la carga administrativa y sobre los marcos facilitadores para el autoconsumo de energías renovables".

En cuanto a la eficiencia energética, el análisis del Ejecutivo comunitario sitúa a España entre los pocos países del bloque que han planteado una contribución "suficiente", junto con Italia, Luxemburgo, Países Bajos y Francia.

En este ámbito, el documento pide a España "estudiar más a fondo cómo deberían desarrollarse las medidas actuales para alcanzar los objetivos de ahorro energético" y tener "debidamente en cuenta los desafíos que supone un salto tan significativo".

Bruselas propone "intensificar la buena cooperación regional con Francia y Portugal" para abordar "aspectos del mercado interior de la energía y seguridad energética", con especial atención a las interconexiones. Asimismo, señala que España debe enumerar todas las subvenciones que otorga a la generación de energía, en particular a los combustibles fósiles, y las medidas y planes para su "progresiva eliminación".