El conseller de Interior, Miquel Buch, ha asegurado que "no hay ningún motivo" para que se aplique la Ley de Seguridad Nacional, después de los disturbios generados en diversas manifestaciones de respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo contra los impulsores del 1-O.
Lo ha dicho una rueda de prensa, después de que el conseller haya mantenido una reunión con la cúpula del Govern: con el presidente, Quim Torra, con el vicepresidente, Pere Aragonès, y con la consellera de Presidencia y Portavoz del Govern, Meritxell Budó, y la consellera de Justicia, Ester Capella, tras los altercados en varias ciudades de Catalunya que se saldaron con 125 heridos.
"El Cuerpo de Mossos está garantizando los derechos de todos los ciudadanos y el orden público evidentemente en una situación compleja", ha dicho para insistir en que no ve motivo para que Catalunya pierda la competencia de seguridad.
Precisamente, Buch ha apelado a que las protestas contra la sentencia del "procés" se hagan de forma "cívica y pacífica" y aislando a los violentos, para no poner en riesgo las "competencias plenas" de la Generalitat en seguridad pública.
Previamente, el conseller de Interior criticó la violencia y defendió la actuación de los Mossos ante las protestas . "La defensa de la libertad no necesita lanzar objetos contra un cordón policial", destacaba Buch, al tiempo que defendía el pacifismo que reina en la mayoría de las movilizaciones: "Son grupos aislados y reducidos que no representan al pueblo catalán".