La recepción de hasta seis paquetes con material explosivo por parte de cargos públicos e instituciones oficiales en España ha hecho saltar las alarmas este jueves. Los artefactos han llegado a Moncloa, las embajadas de Ucrania y Estados Unidos en Madrid, al Ministerio de Defensa, a la Base Aérea de Torrejón de Ardoz y a una empresa zaragozana de armamento, motivo que ha llevado a la Audiencia Nacional a investigar estos envíos por terrorismo.
En estos momentos, la investigación se encuentra abierta en busca del nexo de unión de estos paquetes. Sabemos que cuatro de los seis artefactos comparten grafía, lo que podría hacer indicar que parten de un mismo autor, pero todos los escenarios están abiertos y no se descarta ninguna hipótesis. Eso sí, la Policía no ve indicios de que detrás esté ningún grupo organizado, mucho menos que se trate de los servicios secretos rusos.
Este jueves, el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, descartó elevar el nivel de seguridad de alerta terrorista, alegando que estos hechos no tienen "entidad como para ello". Lo cierto es que el primer caso ocurrió el pasado 24 de noviembre, aunque conociésemos ayer de su existencia, y fue el sobre que fue enviado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, detectado y neutralizado por los servicios de seguridad de Presidencia del Gobierno.
Después, vino la carta recibida por la embajada de Ucrania en Madrid, que dejó un herido que ya se ha reincorporado a su trabajo, seguida de los paquetes a la empresa de armas, la base de Torrejón de Ardoz, el Ministerio de Defensa y la embajada de Estados Unidos.
Los paquetes son similares entre sí, tanto en características como en contenido. Pérez quiso mandar un "mensaje de tranquilidad", explicando que se ha ordenado "incrementar la seguridad" a la ya sumada por el contexto de la guerra en Ucrania.
Material pirotécnico que produce una deflagración
Hay "indicios" que hacen creer que estas cartas con material explosivo vienen de España, según el secretario de Estado, pero lo cierto es que todos ellos, salvo el de Moncloa, fueron franqueados el mismo día.
Desde Ucrania, el ministro de Exteriores, Dimitro Kuleba, condenó el "ataque" a la embajada del país en Madrid, avanzando un "severo castigo" contra los culpables, así como que tomarán "todas las medidas".
El material pirotécnico incluido en los sobres puede producir es una deflagración (una llama súbita y destructiva), no una explosión. Es más, los artefactos están hechos con material que se compra fácilmente en tiendas de pirotecnia.
Ahora, queda pendiente que la investigación avance y se esclarezca quién o quiénes están detrás de estos ataques, así como que no habrá ningún sobre más enviado a instituciones oficiales en los próximos días.