Algunos de los brotes más preocupantes tienen cuatro ingredientes que, unidos, resultan alarmantes: jóvenes infectados, la mayoría asintomáticos, que acuden a fiestas masivas y que viajan fuera de sus localidades. El resultado: Zarautz, en Gipuzkoa, está actualmente en alerta. Una gran fiesta de fin de curso que tuvo lugar en la región vasca obligó a la policía a desalojar varios locales.
En esta fiesta se reunieron estudiantes de diferentes pueblos que se han llevado el virus de vuelta a sus casas. Por eso, en Zarautz hay ahora citados al menos 800 jóvenes para hacerse la prueba PCR. En Elgoibar ya han detectado a un grupo de cinco chicas que han dado positivo tras acudir a esa fiesta. Y en el Hospital de Eibar van a hacer test a jóvenes de 17 y 18 años. "Ahora lo piensas, recapacitas y dices: 'Igual no debería hacerlo'", ha explicado un joven.
"Los propios hosteleros, superados por la avalancha de gente, llamaron a la Ertzaintza", ha explicado Xabier Txurruka, alcalde de Zarautz. Pero este no ha sido el único lugar en el que la falta de responsabilidad ante la pandemia que aún sufre España puede llevar a situaciones de mayor riesgo de cara a la estabilización y erradicación del virus en nuestro país.
En Córdoba, unos 400 adolescentes abarrotaron una discoteca que ha sido clausurada preventivamente por haber superado su aforo. Por ahora han descubierto ya a cinco positivos, han localizado a 120 contactos y han pedido a todos los asistentes que se hagan el test. Y en Villamayor de Santiago, en Cuenca, un madrileño se llevó el virus de vacaciones desde Madrid. Los 23 jóvenes con los que estuvo en contacto están aislados.
En Mallorca, Guardia Civil y Policía vigila local por local que se cumpla el cierre decretado en las zonas más conocidas de turismo de borrachera, como Magaluf. En Aragón ya están ocupadas el 50% de las camas de UCI. En Cataluña, los hospitales de Arnau de Vilanova, en Lleida, y el de Bellvitge, en L'Hospitalet, están al límite. El sindicato de enfermería asegura que 36 provincias no cuentan con el número mínimo de plazas de cuidados intensivos que estableció el Gobierno.