El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha señalado este viernes ante los medios que la acogida de menores migrantes no acompañados por parte de las comunidades autónomas es una "cuestión de derechos humanos" y ha mostrado su rechazo a posiciones "ultraderechistas y xenófobas que condenan los principios democráticos".

Así se ha manifestado Bustinduy en el municipio sevillano de Carmona tras preguntado por el planteamiento de Vox de romper con el PP en los gobiernos autonómicos que acepten el reparto de menores migrantes incluido en la reforma de la Ley de Extranjería. En ella, el Gobierno central y el canario han pactado el reparto de unos 2.500 menores migrantes no acompañados de los 5.500 que tutela la región en solitario para que sirva para quitar presión a esta y a otras zonas receptoras de migración.

"Estamos hablando de niños, debe primar el interés superior del menor", ha aseverado, afeando las "estrategias políticas que utilizan a las personas más vulnerables como rehenes para conseguir sus fines". De esta manera, el ministro de Derechos Sociales ha exigido al Partido Popular que "salga de una vez de la fase de intentos constantes de deslegitimar a un Gobierno elegido democráticamente en las urnas, una actitud que lo único que ha hecho ha sido dar alas a posiciones ultraderechistas y xenófobas".

A este respecto, ha pedido a los 'populares' que "se comporten como un partido de oposición digno de ese nombre y, por tanto, que ratifiquen, como no puede ser de otra manera, el compromiso con la protección de los derechos humanos de los niños", un compromiso que "debe ser firme y no negociable". A sus ojos, "es vergonzoso que se utilice para obtener réditos políticos a corto plazo a las personas más vulnerables de nuestra sociedad".