Nueva división en el Gobierno de coalición; esta vez, a costa del notable incremento del euríbor y del precio de las hipotecas frente a los beneficios históricos que han estado notificando a lo largo de la semana diversos bancos. Desde Unidas Podemos tienen claro que el primer paso para resolver esta problemática pasa por topar las cuotas bancarias. Así lo han manifestado diferentes dirigentes de la formación morada en los últimos días: desde Yolanda Díaz hasta Irene Montero o Ione Belarra.
Precisamente, tras conocer las exorbitadas cifras de entidades como el BBVA o el Santander, que se producen en un contexto marcado las subidas de tipos de interés aprobadas en los últimos meses para combatir la inflación -lo que está provocando subidas elevadas en las hipotecas de tipo variable- la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, abogó por establecer una congelación de las cuotas de las hipotecas a tipo fijo. Y ha apuntado que la crisis no puede ser una excusa para que los bancos disparen sus resultados.
"Mientras la subida del euríbor encarecerá la hipoteca media en 250 euros al mes, los beneficios del BBVA crecen el 38 % hasta llegar a 6.420 millones, los mayores de su historia. La crisis no puede ser una excusa para ganar más. Congelar hipotecas, moderar beneficios", denunció en Twitter. Por su parte, la secretaria general de Unidas Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, señaló que la banca no puede tener "beneficios extraordinarios" cuando la gente "lo pasa realmente mal". "Necesitamos una intervención pública de la economía que tope las hipotecas de tipo variable. Que los que más tienen paguen lo que les corresponde".
A estos planteamientos ha respondido en la mañana de este viernes la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, quien ha advertido de que fijar el tipo de las hipotecas variables "no es una medida que se pueda poner en marcha de forma estructural", y ha defendido que lo que se ha hecho, por contra, es "dar la opción de la congelación durante un periodo". En una entrevista a Radio Euskadi, Calviño se ha referido así a la propuesta de Unidas Podemos.
¿Y las personas que suscribieron una hipoteca de tipo fijo? No podemos solo proteger a una parte de los ciudadanos"
En este sentido, tras recordar que ya existe un código de buenas prácticas que "abre opciones a los ciudadanos" para, por ejemplo, no pagar comisiones por el cambio de una hipoteca de tipo variable a tipo fijo, la ministra ha incidido en que los bancos más importantes del país se han "comprometido a ayudar a aliviar la situación de las familias". "Vamos a ver el impacto que tienen estas medidas", ha indicado, al tiempo que ha defendido que se está en "diálogo constante" con las principales entidades financieras, que son "muy conscientes de que hay que arrimar el hombro y facilitar la vida de sus clientes". Cuestionada así por la legalidad de topar las hipotecas, la ministra ha advertido de que "lo que no hay que hacer es poner en riesgo la estabilidad financiera".
"Por eso negociamos con los representantes de bancos, cajas de ahorros y cooperativas de crédito y, al final, llegamos a un código de buenas prácticas que va mucho más allá de lo que hemos tenido hasta ahora. Vamos a ver qué recorrido tiene este código de buenas prácticas, pero veo de forma positiva que los bancos se sumaran", ha añadido. "Estamos haciendo medidas que alivien la situación de las familias pero no podemos cambiar el funcionamiento de un mercado como el hipotecario. ¿Y las personas que suscribieron una hipoteca de tipo fijo? No podemos solo proteger a una parte de los ciudadanos", ha insistido. Por todo ello, ha defendido que el código de buenas prácticas supone "un buen acuerdo", aunque es "un mínimo" y es necesario "ver cómo se despliega" por parte de las entidades financieras.
Respecto a los beneficios de los bancos que se están conociendo en los últimos días, Calviño ha afirmado que no hacen sino "confirmar lo adecuado de haber impuesto un gravamen extraordinario a la banca y a las compañías energéticas". "Es muy adecuado y los beneficios anunciados por la banca dejan claro que tienen margen suficiente como para pagarlo sin repercutirlo en sus clientes. Cuando vemos los sueldos y los bonus, razón de más", ha argumentado. De este modo, ha sostenido que el Ejecutivo ha hecho "muy bien" al establecer un gravamen que "toda la sociedad española considera que es lo justo".