La expresidenta del Parlamento catalán y exlíder de la ANC, Carme Forcadell, ha hecho un llamamiento, entre abucheos, a una "estrategia común" del independentismo, que debe ser "transversal" para ser "más fuerte", por lo que ha pedido que deje de "enfrentarse" y plante cara al Estado conjuntamente.
En su intervención durante la concentración independentista ante el Arco del Triunfo de Barcelona, con motivo del quinto aniversario del referéndum del 1 de octubre, la dirigente republicana ha sido abucheada por parte de los miles de asistentes, aunque también aplaudida por otros.
Unos silbidos que también ha recibido la secretaria general de ERC, Marta Rovira, cuando ha sido mencionada por los presentadores como una de las dirigentes que se encuentran en el "exilio" junto a Carles Puigdemont y Toni Comín, quienes en cambio sí han recibido una sonora ovación, especialmente el expresidente catalán.
"Muchos de vosotros estáis enfadados, decepcionados y desilusionados. Y lo comprendo y comparto. Porque tras el 2017 lo tuvimos cerca. Pero estoy contenta porque no estáis desmovilizados. Sois luchadores que no os rendís nunca", ha dicho Forcadell, a la que se ha podido ver algo afectada y emocionada por esos abucheos.
La expresidenta del Parlament, que fue encarcelada y posteriormente indultada por su rol en el proceso independentista, ha reivindicado la "victoria" del 1 de octubre, el "acto de desobediencia civil más importante desde la Guerra Civil y el acto de soberanía más importante de los últimos 300 años", como también su papel en el pleno del 6 y 7 de septiembre, cuando se aprobaron las llamadas "leyes de desconexión" previas al referéndum.
Y tras una semana de terremoto político en Cataluña, con el gobierno catalán pendiendo de un hilo por la crisis entre ERC y JxCat, Forcadell ha hecho un llamamiento al conjunto del independentismo.
"Necesitamos una estrategia común, ser más fuertes, estar más preparados, más organizados. La transversalidad fortalece al movimiento independentista. No podremos ganar si nos enfrentamos entre nosotros, en lugar de enfrentarnos conjuntamente al Estado", ha aseverado, palabras ante las que los abucheos han ido en aumento.
La exlíder de la Asamblea Nacional Catalana ha considerado que el independentismo "ha aprendido de errores y aciertos" tras el referéndum, una experiencia que debe llevar a una nueva oportunidad para votar. A la concentración también han asistido, entre el público, otros dirigentes de ERC como los consellers Josep Gonzàlez-Cambray y Tània Verge, la secretaria general adjunta Marta Vilalta, y la exconsellera Meritxell Serret, entre otros.
Apoyo del independentismo a Forcadell
Los abucheos a la expresidenta del Parlament no han gustado a Aragonès. En una entrevista en 'TV3' ha asegurado que le duele que se dirijan así a una persona, dice, represaliada, y recuerda que estuvo más de tres años en la cárcel.
Otros políticos d'Esquerra también le han mostrado su apoyo. Desde Alba Verès, que ha defendido que "lo hizo todo para que el 1 de octubre fuera posible", hasta Marta Vilalta, que ha mantenido que silbarla les aleja de la victoria.
Para la excosellera Dolors Bassa, que también estuvo en la cárcel, es un despropósito. "En el 2017 en los actos no se silbaba. Ayer nadie alertó de la falta de respeto. ¡Vergonzoso!", ha proclamado en sus redes sociales.
Y tampoco le han gustado al expresident Puigdemont. Pero no porque haya estado en la cárcel, "sino porque ella tuvo la valentía de ir a un acto incómodo para su espacio político y dar la cara".