Hablar de Carmen Calvo es hacerlo de una de las voces más potentes del Gobierno de coalición desde su llegada a la Moncloa. La hasta ahora vicepresidenta primera y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática abandona el Ejecutivo habiendo protagonizado intensos debates en diversas materias.
En junio de 2018, Calvo asumió la vicepresidencia primera del Gobierno, siendo la 'número dos' de Pedro Sánchez y una de sus principales referencias, tanto en el Gobierno como en el PSOE.
Durante tres años, Calvo ha coordinado el trabajo entre los Ministerios, lo que le ha llevado a tener públicos y notorios enfrentamientos con miembros de Unidas Podemos, siendo la tramitación de la Ley Trans y su postura contraria con Irene Montero el más sonado de todos ellos.
Además, se marcha a escasos días de que se apruebe su proyecto de Ley de Memoria Democrática, otra de sus grandes luchas.
Doctora en Derecho Constitucional por la Universidad de Córdoba y licenciada en Derecho Público por la Universidad de Sevilla, Calvo ocupó su primer cargo político de relevancia como consejera de Cultura de la Junta de Andalucía en 1996, manteniéndose hasta 2004.
Entre el año 2000 y 2004 compaginó la consejería de Cultura de la Junta de Andalucía con un escaño por Córdoba en el Parlamento de Andalucía. En 2004, dio el salto a la política nacional como ministra de Cultura hasta 2007, en la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero.
Su regreso a la política se produjo en 2017, como parte del equipo que configuró Sánchez para disputarle en primarias la secretaría general del PSOE a Susana Díaz, tras haber sido descabalgado del liderazgo del partido en 2016.
Su sustituto será Félix Bolaños, que pasa a ser ministro de la Presidencia y coordinador del Gobierno, eliminándose una de las vicepresidencias, que se quedan en tres.