La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, es tajante. No se volverá a un confinamiento domiciliario como el que se vivió en los meses de marzo y abril de 2020.
"El estado de alarma le permite a las comunidades autónomas diferentes decisiones que no están agotadas. Tenemos unas cifras preocupantes, mejores que las de otros países de nuestro entorno, pero todo el mundo tiene que saber que nuestro país no puede volver a un confinamiento como al que fuimos el mes de marzo", ha alegado Calvo.
Este mismo viernes, Cataluña ha vaticinado que el Gobierno "deberá decretar un confinamiento domiciliario a corto plazo". Meritxell Budó, portavoz del Govern de la Generalitat, en una entrevista en la cadena Ser, ha reconocido que valorarán si solicitan este confinamiento al Gobierno central para la comunidad autónoma. "Tenemos una positividad elevada y se puede descontrolar", afirmaba.
También el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido este viernes en Zaragoza que España tiene un estado de alarma que funciona y sabe cómo doblegar la curva del coronavirus, a la que -ha dicho- se enfrenta con las "mismas herramientas" que en la segunda ola y con "energías renovadas".
"Tenemos una gran experiencia acumulada frente al virus y un rumbo claro de cómo hacerle frente de modo eficaz", ha defendido el jefe del Ejecutivo en Zaragoza durante la presentación del plan de recuperación, en un contexto en el que varias autonomías reclaman cambios en el decreto del estado de alarma para poder adelantar el toque de queda.
El presidente ha vuelto a hacer un llamamiento a la unidad y ha reivindicado que para combatir esta tercera ola se cuenta con una "diferencia transcendental" con respecto a la segunda: que España cuenta con el "arma definitiva" para vencer al virus, las vacunas.
"Tanto el plan de vacunación como el estado de alarma están funcionando", ha subrayado el presidente, que asegura que el Gobierno sigue "en guardia" porque "quedan meses duros" pero al mismo tiempo tiene esperanza. "Estamos en la buena dirección", ha asegurado.
En un momento en el que los contagios siguen disparados y la presión hospitalaria es muy alta, con lo que varias autonomías piden margen de actuación, Sánchez ha recordado que la estrategia actual fue aprobada por todas las comunidades y por el Gobierno el Consejo Interterritorial y ha insistido en reclamar "unidad". "
Además, el presidente ha dicho que la meta común única de todas las administraciones es "salvar vidas y también empresas y empleos". "Si el año 2020 lo recordaremos como el de la pandemia, el 2021 tiene que ser de confianza y recuperación económica", ha subrayado Sánchez.
Plan de recuperación
En su ronda por las comunidades autónomas, Sánchez ha presentado el plan de recuperación con el que España inyectará en la economía los 140.000 millones de euros procedentes de fondos europeos, de los cuales 72.000 se invertirán hasta 2023 con transferencias directas.
"En torno a 800.000 empleos se pueden crear en los próximos tres años", ha destacado el presidente, que pretende modernizar con ellos de forma profunda el tejido empresarial. "No podemos salir de esta crisis con una España de primera y una de segunda", ha dicho Sánchez, que se ha comprometido a trabajar por la igualdad de los españoles "vivan donde vivan".
Algunas, como Andalucía y Castilla yLeón, han pedido a sus ciudadanos que a partir de las ocho de la tarde se queden en casa y otras como La Rioja y la Comunidad Valenciana han ordenado el cierre de la hostelería.