En una entrevista concedida a 'El Periódico', la vicepresidenta responde así a reivindicaciones que se hacen desde el independentismo como el derecho de autodeterminación y la liberación de los soberanistas encarcelados.

"En un Estado de derecho cada poder se mantiene en su estricto ámbito de competencias. No se puede pedir lo que no es posible", insiste Calvo, que también niega la existencia del derecho a la autodeterminación.

La vicepresidenta remarca: "Cataluña puede votar un cambio de su Estatut en un encaje de la Constitución. No se puede seguir alimentando la idea de que existe el derecho de autodeterminación porque no existe. Ni Naciones Unidas lo tiene previsto más allá que para situaciones de colonización".

En la entrevista, Calvo defiende una reforma del Estatut como única vía para encauzar la crisis política en Cataluña, aunque admite que la solución a esta crisis "no es fácil".

"Debemos recomponer algunos elementos que se fracturaron en el intento de Cataluña con su Estatut. Esa vía tiene que explorarse (...) ¿Hay otra vía de salida? Es que no la hay. Los catalanes tienen una mayoría social que no es independentista, una mayoría política en escaños que les permite el Govern y eso nos coloca a todos en la obligación de trabajar", asegura.

"Habrá que recoger un punto donde los catalanes, votando su reforma del Estatut, en unos procedimientos normados, garantizados y con seguridad jurídica, controlen directamente ellos. Todos los muestreos mandan mensajes claros: reforma de la Constitución, reforma del Estatut, mejora de la financiación", apunta Calvo, que añade que la propuesta debería "salir de Cataluña, con diálogo entre los catalanes".

En cuanto al juicio sobre el 'procés', la vicepresidenta asegura que el Gobierno "respeta" las calificaciones hechas por la Fiscalía.

Por otra parte, Calvo estima que el procedimiento para exhumar los restos del dictador Francisco Franco habrá acabado "a finales de año o primeros de enero, y estaremos ya en condiciones de cumplir algo que forma parte de la propia dignidad de nuestra democracia (...), como no tener a Franco en una tumba de Estado enaltecido", apostilla.