La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha defendido que las manifestaciones del líder del PP, Pablo Casado, sobre violencia de género son "un paso atrás" en los derechos adquiridos y ha rechazado que se use como estrategia política el Pacto de Estado contra la Violencia de Género.
"Desde el Gobierno asistimos con bastante preocupación y alarma al hecho de que algunos quieran traspasar líneas rojas de un pacto constitucional y unánime como es el Pacto de Estado contra la Violencia de Género", ha dicho Calvo.
Para Calvo, resulta "bastante inaceptable" que en una negociación política para formar Gobierno en una comunidad autónoma "se quiera romper un compromiso constitucional que va en dirección a la protección de las mujeres", y ha insistido en que el Pacto es "política de Estado".