El presidente del PP, Pablo Casado, ha asegurado que el veto parental propuesto por Vox no es necesario en las comunidades donde gobierna el PP porque hay libertad de elección de los centros. Sin embargo, ha señalado que sí le gustaría en donde no la hay, "como ocurre en Cataluña".
En una entrevista para 'TVE', Casado ha destacado que la medida no la han propuesto los populares, aunque ha añadido que, en todo caso, "no es tan polémica como para que se haga este gran debate nacional, cuando en Cataluña, por ejemplo, hay adoctrinamiento".
"Carlos Sastre, que es un terrorista, da clases de talleres a niños, no se de qué, de independentismo me imagino. Si tuviera a mi hijo escolarizado en Cataluña y me dijeran que Carlos Sastre, conocido porque le puso una bomba en el cuerpo a un señor y la hizo explotar delante de su mujer, a mi no me gustaría que esa persona diera clase a mi hijo. Por lo tanto, si no hubiera libertad de elección de colegio, como es el caso de Cataluña, a mi me gustaría poderle decir a mi hijo que no vaya a eso", ha apuntado.
No obstante, Casado ha asegurado que el veto parental está "superado" por lo que el PP ha hecho donde ha gobernado y ha puesto de ejemplo la Comunidad de Madrid, donde a principio de curso los padres tienen que ser informados de qué talleres va a haber y ellos pueden decidir.
En última instancia, según ha recalcado, si no estuvieran de acuerdo con el ideario del centro podrían cambiar de centro porque hay libertad de elección de centro sin distrito educativo.
"Lo importante es la libertad. Estoy muy en contra de lo que dijo la ministra de Educación de que los hijos no son de los padres. Claro que son de los padres y claro que confiamos en los colegios, en las asociaciones de padres y en la ley, sobre todo en la que hay actualmente, no en la que anuncian. Creo que es muy importante que los padres podamos decidir. Yo, por ejemplo, con mis hijos tengo que firmar la autorización si van al teatro", ha expresado.
Para el líder del PP, estos son debates que "a la izquierda le interesa sobredimensionar" pero, tal y como ha apuntado ellos se quedan "con lo importante" que, a su juicio, es que los padres decidan la educación de sus hijos.
"Y, sobre todo, que no haya adoctrinamiento, ni en materia de independentismo, ni en materia lingüística, ni en materia de algunos rasgos de la educación en la que los padres queremos ser protagonistas a la hora de que nuestros hijos las reciban", ha concluido.