Esta semana, como se ha encargado de recordar Casado, se ha producido el aniversario de la aprobación en el Parlament de Catalunya de las leyes de desconexión los días 6 y 7 de septiembre del año pasado, "días de la infamia", en palabras del propio Casado.

El presidente popular ha cargado también contra la celebración de la Diada, jornada que se ha convertido a su juicio en una festividad xenófoba en la que "se insulta a los constitucionalistas y se enarbolan símbolos de aquellos que quieren romper España".

Pablo Casado ya organizó en Barcelona la primera reunión del Comité Ejecutivo Nacional del nuevo PP, el surgido del congreso de julio en el que fue elegido presidente, y lleva de nuevo a la ciudad condal la primera Junta Directiva Nacional.

Esta convocatoria de nuevo en Barcelona deja claro que Catalunya es una prioridad para el PP en este curso, tanto la defensa de unidad de España como la recuperación de la libertad y la cohesión en Catalunya, según las propias palabras de Casado, que quiere lanzar "un mensaje inequívoco" a la sociedad catalana.

La presencia de la cúpula del PP nacional en Catalunya llega además en plena polémica por la colocación y retirada de lazos amarillos de las calles. Los populares han presentado una proposición de ley de símbolos nacionales que pretende garantizar la neutralidad de los espacios públicos y sancionar a cargos públicos y funcionarios por llevar puesto, colocar o incluso no retirar lazos amarillos, esteladas y otros símbolos partidistas considerados ofensivos.

Casado ofrecerá un discurso ante los suyos en el que abordará todas estas cuestiones, pero también con seguridad otras que han centrado el debate en verano y al arranque del curso, como la inmigración, el pacto presupuestario que negocia el Gobierno con Podemos y la evolución de la economía, que a juicio del PP empieza a dar muestras de desaceleración. La cita de los populares será el pistoletazo de un curso político además que terminará con elecciones municipales y autonómicas en 2019.

El PP tiene que cerrar todas sus candidaturas en las próximas semanas, buena parte de las cuales están de momento sin decidir, y tiene previsto celebrar además en diciembre una convención nacional en la que renovar y actualizar el ideario y discurso político.