Pablo Casado se ha convertido este miércoles en el protagonista de la polémica en el Congreso de los Diputados al afirmar que la Guerra Civil española "fue el enfrentamiento entre quienes querían la democracia sin ley y quienes querían la ley sin democracia". Así se ha expresado el presidente del Partido Popular durante una intervención en la que ha hecho incluso uso de la memoria histórica para cargar duramente contra la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez respecto a la cuestión independentista.
Casado ha ido aún más lejos en esta reflexión y ha señalado que esta equiparación que ha realizado es "exactamente lo mismo que aprendieron los países europeos frente al fascismo y el comunismo cuando fundaron la Unión Europea". El líder del PP ha acusado de esta manera a Sánchez de "hablar de forjar un nuevo país", asegurando que "es lo que dijo Azaña en 1932 para aprobar el estatuto de Esquerra". Y ha añadido: "En el 37 se dio cuenta de su error y denunció su deslealtad cuando era demasiado tarde".
"Los españoles ya dialogamos y ya nos reencontramos; ya hicimos posible la convivencia y la concordia. No hay que volver a hacerlo, solo conservarlo", ha asegurado Casado, cuyas palabras sobre la Guerra Civil han causado una ola de malestar e indignación, y no son pocos los que le han recordado muy poco después de finalizar su discurso que este conflicto vino de la mano de un golpe de Estado por parte de las tropas fascistas.
Es más, en su turno de réplica, el presidente Sánchez le ha pedido que se retracte: "La discordia no tiene cabida en la Constitución. Hablando del pasado, usted ha dicho cosas graves sobre la Guerra Civil. Le voy a decir algo para que lo retenga: la única ley legitima es la democrática. Por eso espero que se retracte de sus palabras y que nunca más en España haya democracia sin ley. Quizás lo hicieron los que se alzaron contra la ley y en ese momento era la de la República".
Reproches de otros partidos
Desde la propia tribuna ha manifestado su rechazo pocos minutos después Íñigo Errejón, líder de Más País. Con una referencia directa a Casado le ha indicado que "los golpistas se levantaron contra el pueblo español, contra la democracia española y contra la ley vigente en España. Y un demócrata lo tendría que tener meridianamente claro". Ya en redes sociales, la ministra de Igualdad, Irene Montero, le ha acusado de "blanquear al fascismo". No ha sido la única.
La titular de la cartera de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, ha asegurado que "no son demócratas", y desde Podemos aseguran que "Casado ya no disimula" y "compite de tú a tú con Vox". En la misma línea se han expresado en Izquierda Unida, que han asegurado que el presidente del PP va "cuesta abajo, sin frenos y sin un solo átomo de demócrata". También colectivos como la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica creen que "exhibe su ignorancia acerca del pasado".
Casado exhibe su ignorancia acerca del pasado. Los fascistas no quieren ley sin democracia, quieren poder sin diversidad"
Asimismo, el colectivo memorialista entienden "su conocimiento del las leyes de la Segunda República como proporcional a su esfuerzo para licenciarse en derecho". El rechazo a las palabras de Casado se ha hecho notorio hasta entre los periodistas. Ejemplo de ello han sido las palabras expresadas por Antonio Maestre, que cree que con la frase de Casado "bastaría para deslegitimar a un líder político en una democracia avanzada". "El reduccionismo de Casado es intolerable. (La Guerra Civil) fue la aniquilación de la soberanía popular", ha denunciado el periodista Miguel Ángel Campos.
Ya en la propia Ley de Memoria Histórica se recuerdan las "diversas medidas y derechos que se han ido reconociendo en favor de las personas que sufrieron las consecuencias de la Guerra Civil y del régimen dictatorial que la sucedió", así como que aún quedan "iniciativas por adoptar", una serie de "peticiones legítimas y justas" que la democracia española, en el marco de la Constitución, "no puede dejar de atender".
Más ataques de Casado a Sánchez
Lo cierto es que Casado ha utilizado este argumento para criticar la concesión de indultos a los presos del procés promovida por el Gobierno de Sánchez, subrayando que "sus socios" -en referencia a los partidos independentistas que apoyaron su investidura- salieron de la cárcel "amenazando España, viéndola débil y derrotada". En este punto, Casado ha vuelto a tirar del pasado para pedirle al presidente del Gobierno que "recuerde a Tomás y Valiente, que tasó los indultos para cuando se arrepiente y se acata la Constitución".
"Salga del Síndrome de Estocolmo que le hace aplaudir cuando los independentistas dan plantón al jefe del Estado", le ha recriminado Casado nuevamente a Sánchez, aseverando que el líder del Ejecutivo necesita "a los separatistas para seguir en el Falcon". A cambio, según ha referido finalmente el presidente popular respecto a este punto, los independentistas "ya han anunciado el rescate que le exigen: le piden impunidad para atacar la nación". Así, ha concluido con un mensaje directo al Gobierno: "Abandonen toda esperanza, no se lo vamos a permitir".