El Consejo de Juventud de España (CJE) ha denunciado que la "escandalosa" situación del empleo juvenil que está suponiendo abocar a este sector de la población a la "precariedad y fractura social". El CJE ha presentado un informe que ha profundizado en las causas y las consecuencias de la pobreza juvenil ya que "la precariedad, la exclusión social y la pobreza" son las "marcas sociales" de la juventud española.
Cuatro de cada diez jóvenes presentan mucha dificultad para llegar a final de mes y se ha observado un incremento con un pico de 43,4 % en el 2013 que se ha mantenido en un porcentaje entorno al 40 %.
Casi dos millones de jóvenes españoles de edades comprendidas entre los 16 y 29 años están en situación de pobreza relativa y 600.000 de pobreza severa, y el 37,6% está en riesgo de estarlo. Además, el estudio ha concluido que los jóvenes están sobrecualificados y poco remunerados para los empleos que desarrollan.
El salario medio de los jóvenes menores de 30 años es de 9.373 euros al año, según las estadísticas del INE, lo que el responsable de socioeconómia del CJE, Alejandro Delgado, ha calificado como una realidad "escandalosa que no se puede seguir permitiendo" porque la juventud está en una "crisis continua abocada a la pobreza".
El impacto de la crisis en la juventud; la señas de la pobreza juvenil y la visibilización de la juventud como colectivo vulnerable ha sido el alcance de estudio de este informe llamado 'Pobreza juvenil, un presente preñado de futuro'.
Los investigadores atribuyen al actual modelo laboral de precariedad la causa principal de la pobreza juvenil y, como ha indicado Luis Campos, en nombre de la consultoría Inpactos, uno de los mayores indicadores es que la tasa de temporalidad es de 57,5 %.
"La desigualdad de este colectivo es la desigualdad de toda la sociedad", insisten desde el CJE porque, según señalan, representan la creación de "una ciudadanía débil en una futura sociedad que corre el riesgo de la fragmentación".
Desde el CJE reprueba a las condiciones laborales de los jóvenes que les han sumido en la incertidumbre, salarios bajos o carreras intermitentes que han provocado "un choque entre la realidad y expectativas que tiene efectos profundos sobre la construcción identitaria de la juventud".
Cambiar el modelo productivo, reformar el estatuto de los trabajadores, inventivos para la contratación con finalidades claras, renta mínima garantizada o fomentar el alquiler, son algunas de las propuestas que han enviado desde el Consejo de Juventud para luchar contra la precariedad laboral juvenil.