El Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, respalda la actuación de los Mossos d'Esquadra ante la sorpresa de que el Govern no se haya personado como acusación contra las agresiones a sus agentes. "El Estado de Derecho querían y quieren ponerlo en tela de juicio estos violentos que actuaron estos días pasados en Cataluña y es contra lo que tienen que actuar", ha afirmado.
Sin embargo, el Conseller de Interior, Miquel Buch, preguntado por esta cuestión asegura que "no depende del Departamento de Interior, es un situación jurídica".
En el Parlament, lejos de recriminarle no personarse en la causa por las agresiones a los Mossos, incluso miembros de su mismo partido le pedían responsabilidades por sus actuaciones. "¿Se abrirán expedientes para determinar los excesos que se hayan podido cometer?", ha preguntado Eduard Pujol. El diputado de la CUP Vidal Aragonés ha ido más lejos: "Le pedimos que cese ya al señor Buch", ha exigido.
Mientras el conseller mostraba su apoyo y "confianza absoluta" en los Mossos, el president no solo no ha respaldado a la policía autonómica, sino que se compromete a tomar las decisiones que sean necesarias. "¿Usted se cree que a mí me gustan muchas de las imágenes y muchas de las actuaciones que hemos visto estos días?", ha planteado Quim Torra. "Yo estaré especialmente atento al resultado de estas investigaciones y a la depuración de todas las responsabilidades", ha prometido.
Finalmente ha sido la oposición quien ha exigido que se defienda al cuerpo de policía. "La Policía del país tiene presunción de profesionalidad, yo voy a firmar nuestro apoyo a los Mossos d'Esquadra", ha afirmado el portavoz del PSC, Miquel Iceta.
Este miércoles también se ha detenido a una tercera persona por la agresión fascista a un joven en las calles de Barcelona y aún se sigue esperando a saber cuál será el futuro del hombre que lazó un cohete al helicóptero de los Mossos, identificado como la persona que agredió a un guardia civil en un acto de Jusapol el año pasado.