Fueron dos avisos, dos chivatazos que pusieron a cada uno de los implicados alerta: en la supuesta operación de espionaje del Partido Popular a la presidenta de Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a raíz de un contrato concedido a dedo en abril de 2020 a una empresa relacionada con su hermano, las partes no cruzaron ni media palabra.
Tanto unos como otros usaron mediadores. Y no cualesquiera: nada más y nada menos que dos exministros del Gobierno de España en la etapa de Mariano Rajoy.
De hecho, fue el exministro de Justicia Rafael Catalá fue quien avisó a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de que querían investigar a su hermano para saber si tuvo algo que ver en la concesión de un contrato público sanitario, según han confirmado a Europa Press fuentes 'populares'.
Además, el también exministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón fue el que informó al alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, de que al equipo de Ayuso le había llegado que dicha investigación había sido impulsada desde la Empresa Pública de la Vivienda del Consistorio madrileño. El exministro ejerció así de interlocutor entre ambos dirigentes.
Almeida niega su implicación y Ayuso le cree
El alcalde ha negado este mismo jueves que se haya producido reunión entre un trabajador de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) y un detective para investigar a la presidenta. "Una vez hechas las averiguaciones, concluimos que el detective niega la reunión, que el trabajador niega la reunión, que no hay ningún contrato y no se ha podido producir ningún encargo ni ningún pago con dinero público del Ayuntamiento para obtener información de esa naturaleza", expresó en una comparecencia en el Palacio de Cristal de Cibeles.
Posteriormente, la presidenta madrileña ha cargado duramente contra la Dirección Nacional del PP, en una comparecencia ante los periodistas en la Real Casa de Correos, por ir "fabricando corrupciones" contra ella, pero Ayuso ha respaldado al regidor.
"Yo he actuado con absoluta lealtad con el alcalde y, además, me creo sus palabras porque en este tiempo los dos no hemos hecho otra cosa que trabajar juntos desde las dos administraciones, desde la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento", ha subrayado.
Así, ha señalado que le cuesta creer que hayan luchado tanto juntos para ahora meterse "en movimientos absurdos como este, más propio de personas que no saben lo que es gestionar una administración y andan de pasillo en pasillo sin responsabilidad alguna".