Las declaraciones de Rafael Catalá en las que mostraba su intención por sancionar a los medios de comunicación que publiquen filtraciones judiciales no han tardado en tener respuesta. Si las primeras reacciones vinieron por parte de la Asociación de la Prensa de Madrid, el panorama político nacional no ha tardado en pronunciarse al respecto.
El secretario general del Partido Socialista, Pedro Sánchez, dijo que Catalá no debería "centrarse en perseguir a los periodistas sino en perseguir a la corrupción". El líder socialista quiso transmitir su malestar a raíz de unas declaraciones que atentan contra el derecho a la información de los ciudadanos, recogido por la Consitución.
El diputado por Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, ha recordado una célebre cita a colación de la polémica. "Desde los tiempos de Plutarco, matar al mensajero no disminuye la derrota", recordó el que fuera secretario general del partido. Por su parte, el también diputado por UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, dijo que "es un disparate" y que cada vez más España se encuentra en una "regresión".
Pero no todo son críticas al ministro de Justicia. La candidata a la alcaldía de Madrid por el Partido Popular, Esperanza Aguirre, se mostró a favor de "ponerle remedio a la indefensión" frente a las filtraciones judiciales. La polémica ha llegado al marco judicial. El presidente del Congreso General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, reiteró que los "excesos deben corregirse por la autorregulación" y nunca por la "represión".
Catalá quiso matizar sus declaraciones ante el aluvión de críticas, y aseguró que "solo fue una reflexión".