El cambio político en Cataluña ya es una realidad. La llegada de Salvador Illa al Govern supone un punto y aparte para el procés y el independentismo, a pesar de que la figura de Carles Puigdemont siga eclipsando el debate catalán con su vuelta y posterior huida de Cataluña. El pacto entre PSC, ERC y los comunes dibuja un nuevo ciclo con los socialistas a la cabeza tras 14 años desde su último mandato. Aún así, Illa tendrá que recorrer un camino lleno de obstáculos y complejos rompecabezas, comenzado por la formación de su ejecutivo.

El líder del PSC está ultimando su Govern que será monocolor de su formación, aunque contará con perfiles técnicos y especializados para determinadas áreas de responsabilidad. Sin embargo, los nombres siguen siendo una incógnita. Se prevé que Illa tenga decidido sus bastiones durante este domingo de cara al inicio de semana marcada por la toma de posesión de este lunes y la puesta en marcha de su equipo para este martes. Y Illa ya ha dado sus primeros pasos como president.

Tal y como ha podido confirmar laSexta, Alícia Romero, número dos de Illa durante la campaña electoral del 12-M, ha sido el primer nombre que se ha puesto encima de la mesa. La que hasta ahora era portavoz del PSC en el Parlament de Cataluña será la nueva consellera de Economía y Hacienda del Govern.

Romero ha sido la encargada de negociar los últimos proyectos presupuestarios del Govern por parte del PSC y es una de las voces autorizadas de los socialistas en cuestiones económicas. Además, fue presentada durante la campaña electoral como la número 'dos' de Illa, por lo que era de esperar que obtuviera un cargo de relevancia.

Aunque no ha sido la única que ya está dentro del Govern de Salvador Illa. La alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) y portavoz del PSC, Núria Parlon, será la titular de Interior. Un puesto que era de esperar, ya que el propio líder del PSC había prometido antes de los comicios autonómicos que la alcaldesa formaría parte de sus consellers si era nombrado president.

Por su parte, el actual gerente del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Dalmau, será el conseller de Presidencia del nuevo gobierno de Salvador Illa. Un hombre de confianza del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha sido el gerente más joven de la historia de la ciudad, cargo que ha ejercido durante poco más de un año.

Una lista que el PSC ha ampliado este domingo con tres últimas incorporaciones. Tal y como ha podido confirmar, Illa ha escogido a la Mónica Martínez Bravo como consellera de Derechos Sociales e Inclusión. Una figura reconocida por sus trabajos en el Ministerio de Elma Sanz sobre igualdad de oportunidades, como su proyecto para mejorar el diseño y gestión del Ingreso Mínimo Vital, y que dejará su actual puesto para poner rumbo al nuevo Govern socialista.

Por su parte, el nuevo conseller de Empresa y Trabajo será Miquel Sàmper, el que ya fuera conseller de Interior en la etapa de Quim Torra y que se desvinculó de Junts el pasado febrero. Para cerrar los anuncios de este domingo, Eva Menor, la exalcaldesa de Badia del Vallès, será la consellera de Igualtat i Feminisme. Nombramientos que se unen a la restitución de Josep Lluís Trapero como director general de los Mossos d’Esquadra ya anunciada por Illa.

En cuanto al puesto que deja vacante Illa como presidente del PSC en el Parlament, el diputado socialista en el Parlament, Ferran Pedret,sustituirá al recién elegido president de la Generalitat. Pedret fue el encargado de hacer la intervención del PSC en el debate de investidura de Illa este jueves y, dentro del partido, ocupa la secretaria del Área de Mejora del Autogobierno y Acción federal de los socialistas catalanes.

Un gobierno "para todos los catalanes"

"Unir y servir". Una política clara que Salvador Illa ha querido recalcar desde el minuto uno de su mandato. Nada más ser nombrado president de Cataluña se comprometió a "unir y servir" a través de un Gobierno que “será para todos y todas las catalanas” con el objetivo de llevar "la máxima libertad, la máxima prosperidad y la máxima igualdad posible a los catalanes".

No solo insistió en la idea de unir y servir, sino que enfatizó que su principal objetivo es "gobernar tan bien como sepa para todo el mundo" porque la Generalitat es "de todos los catalanes". "Que todo el mundo se sienta representado es mi principal inquietud. En esto, doy continuidad a un rasgo característico de la presidencia de Pere Aragonès, a quien quiero agradecer en este acto solemne un traspaso de responsabilidades ejemplar, por exhaustivo y respetuoso", señaló.

Una línea que no se olvida ni del lenguaje ni de la identidad de Cataluña, recalcando que el fin último es convivir y no atacar o ir en contra de nadie: "Cataluña es solidaria, nuestra voluntad de ser es también una voluntad de convivir y la defensa de nuestra lengua, nuestra cultura y nuestra tierra no es nunca contra nadie ni para perjudicar a nadie".