Los locales de ocio nocturno reabrirán el próximo 11 de febrero, sin límites de aforo ni de horarios y sin necesidad de presentar el certificado COVID para entrar en ellos, ha informado este martes el Govern, que también ha trasladado la necesidad de adaptar los protocolos escolares y eliminar las cuarentenas de estudiantes negativos y sin síntomas.
En una rueda de prensa tras la reunión del ejecutivo catalán, la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha confirmado la fecha de la reapertura de los locales de ocio nocturno, el sector más castigado por las restricciones para contener el COVID-19.
Plaja ha destacado que esta es "la última de las restricciones" de ámbito autonómico que levanta el Govern, de manera que Cataluña vuelve "al escenario previo a la sexta ola".
Por su parte, el Govern también se ha mostrado proclive a modificar los protocolos en las escuelas y levantar las cuarentenas para aquellos estudiantes que sean negativos o no tengan síntomas tras un contacto estrecho con un positivo. Esta postura la van a trasladar al Consejo Interterritorial de Salud ya que consideran que la medida ha de tomarse de manera uniforme en todo el territorio español, a ser posible a finales de mes.
Teniendo en cuenta que la sexta ola ha superado el pico y ya está bajando, la portavoz ha explicado que han elegido el 11 de febrero porque consideran que, en el plazo de 10 días, proseguirá el descenso y Cataluña ya estará en una situación "óptima para eliminar esta medida, que ya no estará justificada".
Justo antes de Navidad, ante la explosión de casos de la sexta ola, el Govern cerró el ocio nocturno e impuso otras restricciones, como el toque de queda nocturno y los límites de reunión y de aforos, medidas que han ido decayendo en las últimas semanas.
Solo quedaba el ocio nocturno, que volverá a la actividad finalmente el 11 de febrero y en mejores condiciones que anteriores reaperturas: más allá del uso de la mascarilla (regulada por decreto estatal), no tendrán ninguna restricción, ni de aforo, ni de horarios, ni de acceso, pues ya no tendrán que pedir el certificado COVID.
Fue precisamente en las discotecas donde se estrenó por primera vez este certificado, el pasado octubre, y posteriormente el Govern lo amplió a interiores de bares y restaurantes, gimnasios y en las visitas a residencias, cuando aún era dominante la variante delta.
Pero finalmente el certificado ha acabado desapareciendo de todos los ámbitos, después de que el Govern considerara que, con la llegada de la variante ómicron y su alta capacidad de infectar a vacunados, ya no es una medida de seguridad suficientemente efectiva.