Entre 80 y 100 jóvenes migrantes han apedreado la noche de este lunes al martes a las fuerzas marroquíes que vigilan la frontera del Tarajal con Ceuta desde las colinas adyacentes al paso fronterizo. Mientras, la frontera del Tarajal mantiene la mañana de este martes su actividad normal tras los incidentes ocurridos.

No obstante, se mantiene un control especial por parte de la Guardia Civil y la Policía Nacional en la zona. El paso fronterizo opera esta mañana con normalidad ya que el tránsito de personas y vehículos es el habitual de una jornada de martes, aunque hay una mayor presencia de agentes.

Según varias fuentes de seguridad consultadas por Efe en el lugar, el incidente ocurrió sobre las 22.00 hora local, cuando entre 80 y 100 personas se acercaron a la frontera y comenzaron a lanzar piedras a los agentes. Las fuentes añadieron que, una vez dejaron de hacerlo, los efectivos desplegados en la frontera se acercaron al grupo de jóvenes desde atrás y procedieron a arrestarlos. Se espera que en las próximas horas pasen a disposición judicial.

La frontera de Tarajal se mantiene abierta

Asimismo, la agencia ha constatado en el lugar las piedras arrojadas y daños en vehículos policiales, como los registrados en un camión antidisturbios de agua a presión. A pesar del incidente, la frontera del Tarajal no llegó a cerrar sus puertas, como sí ocurrió el domingo, según confirmaron las fuentes.

La Delegación del Gobierno en Ceuta ha confirmado que la aduana no se vio afectada ni tampoco fue necesario proceder a un cierre intermitente. En la zona de monte aledaña a la frontera esta mañana no se advierte la presencia de ningún emigrante, después de que anoche los militares marroquíes tuvieran que alejar del vallado a un grupo de seis jóvenes que pretendían saltar la valla.

La vigilancia marítima no es tan acusada, aunque fuentes policiales españolas han advertido de que en cualquier momento se puede producir cualquier intento de entrada. No obstante, han destacado que en la zona de Castillejos, localidad marroquí distante unos dos kilómetros de la frontera, sólo quedan los denominados "restos" de las personas convocadas el pasado domingo para un asalto masivo, es decir, apenas un centenar de migrantes que aún no han decidido desistir de su intento de entrar ilegalmente en el territorio nacional.

Y es que este incidente se ha registrado solo unas horas después de que unos 200 jóvenes, sobre todo marroquíes, intentaran cruzar desde Marruecos hasta la ciudad española de Ceuta siguiendo un llamamiento en redes sociales, una acción impedida por las fuerzas de seguridad marroquíes.