Nuevo duelo dialéctico en la Asamblea de Madrid. La vivienda ha sido uno de los temas centrales de la cita semanal madrileña. La portavoz de Más Madrid en la cámara madrileña, Manuela Bergerot, ha afeado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sus políticas para "favorecer a especuladores y comisionistas".
"Dijo que iba a ser la legislatura de la vivienda y lo está siendo para usted y los grandes propietarios que se llevan sus beneficios a las islas Caimán. (…) Su política de vivienda sólo favorece a especuladores y comisionistas, que es lo mismo que decir que le favorece a usted, porque para los madrileños de a pie su política de vivienda es una estafa", le ha espetado Bergerot.
Unas acusaciones que la política 'popular' ha terminado respondiendo recordando al dictador Francisco Franco. "Yo no tengo ninguna vivienda, dice usted que tengo una vivienda de lujo, debe ser que ha venido a tomarse un café a la vivienda de este ciudadano, pero ojo con lo que está diciendo porque si usted dice que es una vivienda de lujo y resulta que pertenece al parque de vivienda protegida de Franco, al Instituto Nacional de la Vivienda, ¿dice usted que Franco hacía viviendas de lujo? Tengan cuidado, que la Ley de Memoria Histórica les va a perseguir. Tenga cuidado con sus palabras, no hable de lo que no sepa y cuando sepa la verdad le espero aquí para que me pida disculpas por mentir y tanto", le ha contestado Ayuso.
Una desafortunada mención. Y es que, tal y como explica el director de eldiario.es Ignacio Escolar en Al Rojo Vivo, inicialmente se llamaba Vivienda de Protección Oficial, pero habría que llamarlo más bien "vivienda de protección general" ya que durante la dictadura de Franco ese piso del novio de Ayuso se construyó junto a otros pisos para militares de alto rango. Es decir, no era vivienda para familias con bajos ingresos o necesidades especiales, sino amplios pisos con todo lujo de detalles para el círculo del dictador. "No estaban al alcance de la gente de a pie", insiste Escolar añadiendo que en concreto el piso de la pareja de la presidenta no es un "sitio de protección oficial normalito, sino un piso de lujo".