El camping Talai Mendi de Zarautz ha reabierto sus puertas después de que las autoridades sanitarias hayan descartado la existencia de un foco relacionado con la instalación, ya que de las 350 pruebas PCR practicadas ayer únicamente dos han resultado positivas y los pacientes ya han sido aislados.
El alcalde de Zarautz, Xabier Txurruka, ha explicado que aún quedan algunos resultados de pruebas por conocerse, los correspondientes a las practicadas durante la mañana de hoy a clientes extranjeros, que son minoría en este camping, muy popular entre los jóvenes de otras localidades de Gipuzkoa.
La Guardia Urbana ya ha levantado el cordón que ayer impidió entrar y salir a nadie mientras se hacía el cribado para comprobar si el camping era un foco de covid-19, después de que saltara la alarma al detectarse a dos personas positivas que la semana pasada habían permanecido en la instalación.
Txurruka ha indicado que el camping está actualmente abierto y que puede seguir alojando turistas sin problema, ya que Salud considera que no constituye un foco de infección de covid-19. Antes de conocerse los resultados, fuentes del Departamento vasco de Salud indicaron que, como de medida preventiva y hasta que se conocieran, se pidió a los usuarios que "por favor, no salieran del camping", aunque no era una obligación y, por lo tanto, quien lo deseara podía "volver a su casa, mientras permanezca aislado hasta conocer resultado" de la prueba.
El alcalde de Zarautz, Xabier Txurruka indicó entonces que los clientes, en su mayoría jóvenes y algunos de ellos menores, no estaban obligados a quedarse confinados, sino que, una vez sometidos a la prueba, podrían volver a sus casas tras firmar un compromiso de que permanecerían aislados hasta conocer el resultado.
La decisión de someter a pruebas a todos los usuarios del camping en cuestión, Talai-Mendi, se tomó a raíz del seguimiento a un caso positivo, una joven que se había alojado en el establecimiento la semana pasada. Durante la jornada del miércoles, patrullas de la guardia urbana de Zarautz y de la Ertzaintza vigilaron los accesos para evitar que nadie entrara o saliera sin permiso, mientras el personal sanitario se encuentra en el interior practicando las pruebas, según ha indicado Txurruka.
El primer edil zarauztarra ha explicado a laSexta que la hostelería local ha colaborado para traer para aportar comida para los clientes que permanecen en el interior del camping, donde se han cerrado los servicios comunes, incluyendo el bar.