Cifuentes ha dicho no comprender la estrategia de defensa "absurda y arriesgada" de "un presunto delincuente" que "ante un panorama muy negro ha intentado diluir su responsabilidad para ver si de esa manera lo suyo se queda más pequeñito".
De ahí que vaya a presentar una querella "y probablemente emprenda también acciones civiles" en defensa de su honor. "No voy a permitir que nadie, se llame Francisco Granados o se llame como se llame, tire por tierra mi honor", ha explicado en declaraciones en el Canal 24 horas de TVE.
"Yo soy abogada, y en este asunto quiero ser muy seria: no voy a consentir que ni Granados ni nadie ponga en duda mi honorabilidad y me quiera mezclar en financiación ilegal o en cualquier irregularidad. Voy a llegar hasta el final", ha insistido, antes de dudar, en todo caso, de la credibilidad de "una persona que tenía un millón de euros en el ático de su casa".
También ha dicho que no parece que se pueda "sostener" que Granados, siendo número 2 del PP de Madrid, no tuviera nada que ver en asuntos de los que sí acusa a otras personas que trabajaban en el partido en cargos muy inferiores.
Tras reiterar que ella no ha tenido responsabilidades en ningún Gobierno anterior ni en pasadas etapas del PP de Madrid, ha defendido su honestidad y ha invitado a cualquier persona a que busque su declaración de bienes o de la renta para comprobar que no tiene propiedades ni acciones.
"Vivo de alquiler, de forma muy digna pero austera, y no tengo dinero en el banco", ha resumido. Por eso ha dicho que no va a consentir que un "presunto delincuente" la involucre en casos de corrupción porque él mismo esté inmerso en esos procedimientos, y se ha mostrado dispuesta a dar explicaciones en el Congreso "o donde haga falta".
PSOE y Unidos Podemos han reclamado la comparecencia de Cifuentes en el Congreso de los Diputados ante la comisión de investigación por la supuesta financiación irregular del PP. Cifuentes ha lamentado, en este sentido, que la oposición y su socio de investidura, Cs, quieran utilizar la corrupción para atacarla porque "no pueden criticar mi gestión", o que busquen su "foto compareciendo" en sede parlamentaria, porque "al final lo que opera es la 'ley del telediario', que los ciudadanos piensen que si está ahí es porque 'algo habrá hecho".
Y ha lamentado la "doble vara de medir" de la oposición, porque se declaró segura de que si Granados hubiera acusado a alguien de otro partido no hubieran salido al momento a pedir su comparecencia. De hecho, ha recordado que cuando el exsocio de Granados David Marjaliza acusó al exlíder del PSOE de Madrid Tomás Gómez de haber recibido dinero, ni los socialistas, ni Podemos ni Cs pidieron su comparecencia.
"Si hablan mal de ellos, son delincuentes, pero si se refieren al PP, sí hay que darles credibilidad. Un poco de seriedad", ha exigido. Cifuentes ha dicho que tras las declaraciones "tremendamente machistas" de Granados ha echado en falta que mujeres de otros partidos y colectivos feministas hayan salido en su defensa.
"Si lo que ha dicho de mí lo hubiera dicho de una mujer de otro partido, no habría territorio en España para estar corriendo. Lo que demuestra que hay una doble vara de medir, y eso dice mucho y muy poco de las mujeres que se escandalizan cuando la atacada es una mujer de otro partido", se ha quejado.
En declaraciones ante el juez del caso Púnica, el exconsejero madrileño Granados ha acusado a Cifuentes de conocer la "caja b" del PP. En su declaración a petición propia, Granados ha atribuido a los expresidentes de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre e Ignacio González todas las decisiones que se tomaban en la región, y ha dicho que la actual gobernante autonómica -que en ese momento era secretaria de Política territorial del PP madrileño-, conocía estas prácticas. Además, Granados ha dicho sobre Cifuentes que ésta tenía una relación muy estrecha con González.