Ahora absuelto
Cinco versiones y pruebas de ADN: los motivos por los que se condenó a Dani Alves por violación
El contexto Ahora absuelto por ello, la primera sentencia del juicio por una presunta violación se saldó con la condena a Dani Alves por el delito y por el que ha pasado 437 días en prisión provisional.

Resumen IA supervisado
Dani Alves ha sido absuelto por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de su condena por violación, cuestionando la "fiabilidad" del testimonio de la denunciante. Los hechos ocurrieron el 31 de diciembre de 2022, cuando Alves y la víctima coincidieron en una discoteca de Barcelona. Durante 15 minutos en el baño, se habría producido la presunta agresión sexual. Alves ofreció cinco versiones diferentes, desde negar conocer a la víctima hasta admitir relaciones sexuales bajo los efectos del alcohol. Por su parte, la denunciante mantuvo su versión.
* Resumen supervisado por periodistas.
Ante la sorpresa de la víctima y sus abogados, Dani Alves ha sido absuelto por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) de su condena por violación alegando la falta de "fiabilidad del testimonio de la denunciante". Pero, para dar contexto, hay que recordar por qué se le condenó y los constantes cambios de versión que ha hecho sobre lo sucedido.
Los hechos ocurrieron la madrugada del 31 de diciembre de 2022. Dani Alves pasó la noche en una discoteca de Barcelona en la que invita a varias chicas a su reservado, entre las que se encuentra la víctima. Las cámaras de seguridad le captaron bailando juntos y, en mitad de la noche, él va al baño y poco después va ella. Durante los 15 minutos que pasaron en el lavabo, habría ocurrido la presunta agresión sexual que Alves niega inicialmente.
"Lo siento mucho, pero no sé quién es esa señorita", afirmó el exfutbolista en un inicio. Esta fue la primera de las cinco versiones que dio Alves sobre lo sucedido. En su segunda versión ya reconoce que coincidió con ella en el baño de la discoteca, pero que no ocurrió nada entre ellos.
A partir de la tercera versión, Alves da un giro de 180 grados de lo que, para él, ocurrió en la discoteca. Aseguró que la denunciante le practicó sexo oral, pero que no hubo penetración. Sin embargo, las pruebas biológicas que se le realizaron a la joven tumban sus palabras. No solo en la boca de la joven se encontraron restos de ADN del futbolista, también en su vagina.
En la cuarta ya reconoce, por primera vez, que hubo relaciones sexuales con penetración, pero que fueron consentidas. Además, añade que no lo confesó antes para proteger su matrimonio: "Ese día yo tenía una obsesión que era proteger mi matrimonio, proteger a la mujer que amo".
Y, tras la declaración de uno de sus amigos en el juicio asegurando que habían bebido mucho, llega la quinta y definitiva versión de Alves: que hubo penetración, pero que estaba bajo los efectos del alcohol. Así, utilizaba la bebida como atenuante para alegar que no era consciente de sus actos.
Sin embargo, la víctima siempre se mostró firme sin cambiar nada de su versión, en la que dice que ella le pidió salir del baño, pero que el futbolista se lo impidió. Fue entonces cuando, según la joven, él la abofeteó y la violó. Por ello, Alves ha pasado en prisión provisional 437 días y ha pagado una fianza de un millón de euros. En total, una versión contra cinco, pero que no ha impedido que se absolviera a Alves de la condena por violación.