La eurodiputada de JxCat Clara Ponsatí, exconsellera del Govern de Carles Puigdemont que huyó tras la declaración unilateral de independencia de 2017, ha cruzado este martes la frontera francoespañola para regresar a Cataluña, sin entregarse a las autoridades pese a su orden de detención, que posteriormente ha llevado a su arresto en Barcelona.

Ponsatí ha llegado a Catalunya tras vivir cinco años entre Escocia y Bélgica después del 1-O. En una rueda de prensa desde el Colegio de Periodistas, la política ha recordado que justo hoy se cumplen cinco años y cinco meses que se fue a Perpiñán. "La persecución de los exiliados ha sido patética y persistente", ha deplorado.

Según ha asegurado, su vuelta viene motivada por una denuncia de la "vulneración" de sus derechos, para lo cual ha presentado una página web en la que han inventariado "las vulneraciones del Estado de derecho de España durante los últimos 20 años contra los catalanes".

La exconsellera tiene vigente una orden de detención nacional por desobediencia ordenada por el juez del Supremo Pablo Llarena, un tipo penal que ha definido como un "delito oscurantista". "Llarena no es el juez competente. Si me detiene, tendrá que atenerse a las consecuencias", ha subrayado, para después insistir en que seguirá ejerciendo como legisladora europea.

Ponsatí ha confirmado que su intención es permanecer en Barcelona, donde estará "de manera habitual". "Si se produce la detención, reaccionaremos", ha advertido, antes de que, efectivamente, un agente de los Mossos d'Esquadra procediera a su detención en plena calle.

Primera reacción del Gobierno: "Se adoptarán las medidas oportunas"

El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado nada más conocerse su vuelta, en los pasillos del Senado, que se adoptarán las "medidas oportunas" conforme a las órdenes de la autoridad judicial.

El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha trasladado en declaraciones a los medios su disposición para ofrecer el apoyo del partido a la exconsellera, que está siguiendo una estrategia de "confrontación inteligente". Turull ha insistido en que la mujer "no ha cometido ningún delito" y ha insistido en que el 1 de octubre fue legítimo.

"Bienvenida a casa", ha tuiteado la expresidenta del Parlament Carme Forcadell.

También le ha dado la bienvenida el expresident Carles Puigdemont, también huido en su caso en Waterloo: "Gracias por las palabras, por el compromiso y por el ejemplo. Y gracias por no pasar por Madrid a entregarte voluntariamente", ha escrito en su cuenta de Twitter.

Desde Ciudadanos, su líder en Cataluña, Carlos Carrizosa, ha acusado a ERC y a Sánchez de la vuelta de Ponsatí: "Gracias a Sánchez y al PSC, los frikis totalitarios vuelven como héroes y los ciudadanos de a pie, siempre a pagar y a sufrir".