Como un alumno de antaño, no será hasta septiembre cuando Pablo Casado conozca la decisión el Tribunal Supremo en torno al caso de su máster en la URJC. De momento, él y su entorno siguen expresando la "absoluta tranquilidad de que hizo todo correctamente".
Durante el mes de agosto, sólo se tratan asuntos urgentes o que ya estén en trámite y no será hasta pasado dicho mes cuando la Sala de lo Penal se pronuncie. En caso de que la sala acepte la investigación sobre Casado, una de las claves serán los cuatro trabajos que presentó ante la prensa y con los que aprobó las cuatro asignaturas que no le fueron convalidadas.
Se trata de unos trabajos que sí mostró ante los medios, pero que no permitió que fueran abiertos ni ojeados por los periodistas presentes en la sala. Para despejar las dudas sobre su veracidad, la jueza solicita que se le requiera el ordenador con el que los elaboró.
En este caso, por las palabras del propio Casado, no habrá ninguna dificultad, puesto que ha tenido que "acceder a un portátil que tenía por entonces y ahí estaban", según él mismo afirma.
Pero esa no es la única duda que sobrevuela al líder del PP con respecto a sus trabajos. Según el expediente de Pablo Casado, el 3 de febrero le convalidan 18 de las 22 asignaturas, una convalidación que firma el vicerrector el día 9. Una vez notificado, Casado documentó, redactó y presentó tres trabajos de las asignaturas no convalidadas y en tan solo 15 días fueron calificadas con tres sobresalientes. Este hecho está calificado en el escrito de la jueza como "inverosímil".