Construir el Instituto valenciano El Cabanyal costó un 21% más que lo presupuestado inicialmente. Daniel, profesor del centro, no se lo explica. No le encajan los números porque la cafetería y el gimnasio siguen siendo aulas prefabricadas.
La construcción estuvo a cargo de CIEGSA, una empresa pública creada por la Generalitat cuando gobernaba el PP. El Ejecutivo de Ximo Puig denuncia ahora que se utilizó para crear una administración educativa paralela.
El conseller de Educación valenciano dice que es "una verdadera estafa institucionalizada para perpetrar el mayor expolio de recursos públicos destinados a educación en toda la historia". La existencia de CIEGSA ha costado a los valencianos, según el nuevo gobierno de la Generalitat, 1.000 millones de euros.
Un sobrecoste del 36% de media, con el que se hubieran podido construir 200 colegios nuevos. Los padres están indignados. Centros educativos en los que el metro cuadrado se pagaba igual que el de una vivienda en Valencia, 900 euros.
Mientras, 30 colegios de la comunidad están formados íntegramente por barracones. La intención del gobierno valenciano es llevar el asunto a la fiscalía para recuperar un dinero que considera dilapidado.