El Comité de Garantías y Disciplina de UPN ha propuesto suspender de militancia durante dos años y medios a los diputados Carlos García Adanero y Sergio Sayas por no haber acatado la directriz del partido de apoyar la reforma laboral.
Así lo ha decidido el Comité de Garantías después de escuchar el lunes a los dos diputados, a quienes citó a comparecer en la sede de UPN en Pamplona. Tanto Sayas como Adanero consideran que la propuesta de sanción "profundamente injusta" no está "motivada" y han adelantado que van a alegar. "Es evidente que la dirección de UPN nos quiere fuera y que los votantes nos quieren dentro", ha defendido en este sentido Sayas.
El Comité de Garantías adopta esta decisión después de que el Comité Ejecutivo del partido, con el aval del Consejo Político de UPN, solicitara que los dos diputados entregaran el acta o, de lo contrario, iniciaría el procedimiento para su expulsión.
Pero los dos diputados díscolos insisten en que no dejan sus escaños. Afirman además que "la decisión del partido se tomó en base a un acuerdo oculto" que a día de hoy no comprenden.
También alegan que su voto representa a sus votantes, y así, dicen, lo han comprobado al recibir tras la votación "pruebas de apoyo clamorosas".
Así será el procedimiento
A partir de ahora, Sayas y García Adanero disponen de cinco días para presentar alegaciones a la propuesta del Comité de Garantías. Los diputados presentarán alegaciones, según ha confirmado el propio García Adanero en declaraciones a Europa Press.
Los estatutos de UPN consideran que romper la disciplina de voto es una falta grave que sin embargo no lleva aparejada la expulsión del partido, sino una suspensión temporal de militancia y la inhabilitación para cargos orgánicos o electos.
En concreto, los estatutos califican de infracción grave "cualquier actuación política que vaya en contra de las decisiones aprobadas por los órganos del partido, y expresamente el incumplimiento del deber de voto oficial en las instituciones, establecido reglamentariamente".
Su incumplimiento conlleva una suspensión de militancia por un periodo de tiempo entre uno y tres años y/o la inhabilitación para desempeñar cargos en el seno del partido o en representación de este por igual periodo de tiempo.
En este sentido cargos y excargos de UPN consultados por Efe han considerado que los estatutos de la formación son "muy garantistas", por lo que la Comisión de Garantías y Disciplina, un órgano independiente, "tiene que hilar muy fino y argumentar muy bien", más aún cuando no se descarta que García Adanero y Sayas pudieran acudir a los tribunales si son expulsados.