La mayor parte de extranjeros no parece enterarse del asunto y los que sí, no se muestran muy afectados: "¿La Cacerolada? Sí, pero no fue mucho fastidio". Además de la cacerolada, algunos se encontraron con este grupo en el aeropuerto que les recibía pidiendo libertad para los presos: "Es algo que se debe resolver internamente".
Él es uno de los más de 108.000 asistentes que se calcula que pasarán por aquí y entre los profesionales del sector que llegan del resto de España hay de todo. Los que apenas notan efectos o los que sostienen que todo esto crea confusión: "Los clientes no entienden nada de lo que está pasando, echa para atrás a la gente".
Con el Mobile World Congress se han creado cerca de 13.000 empleos directos y algunos advierten de que el tema político podría provocar el traslado: "La inestabilidad nunca es buena, puede afectar". Se calcula que durante esta feria el impacto económico en Barcelona será de más de 470 millones de euros.