De los 18 detenidos que se encuentran en prisión provisional por las protestas llevadas a cabo en Cataluña en respuesta a la sentencia del procés, 12 fueron arrestados en Barcelona, tres en Girona, uno en Lleida y dos en Tarragona, donde se ha celebrado una concentración de apoyo a los encarcelados y a los ocho detenidos que han testificado en los juzgados.
Dos de esas personas han salido en libertad y han sido recibidas con besos y aplausos por parte de amigos y familiares, que se han concentrado a las puertas de los juzgados. Los otros seis detenidos en los disturbios del pasado viernes siguen aún dentro. Según medios locales, el juez ha decretado prisión para tres de ellos, información que el TSJC no ha confirmado aún.
En Girona también han continuado las concentraciones frente a los juzgados, donde han declarado tres de los detenidos en los últimos días. Exigen su puesta en libertad porque se les imputan delitos de lesiones, de orden público y de atentado contra la autoridad; delitos que podrían propiciar su ingreso provisional en prisión.
La manifestación pacífica en los juzgados de Girona tiene previsto también celebrar una batucada y una comida popular, y hasta allí se ha acercado la alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, para interesarse por el estado de los detenidos y dar apoyo a las familias.
De las 70 personas que han pasado a disposición judicial, 52 de ellas han quedado en libertad con medidas cautelares, como la prohibición de participar, aproximarse a manifestaciones o actos de protesta y órdenes de alejamiento de subdelegaciones del Gobierno. De estas 70 personas que han prestado declaración ante el juez, 35 lo han hecho en Barcelona y 15 en Lleida. Las causas judiciales están abiertas, principalmente, por delitos de desórdenes público, atentado a agentes de la autoridad, daños y lesiones, entre otros.
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