La sombra de los confinamientos domiciliarios vuelve a planear sobre España. Desde el Gobierno descartan aplicar esta restricción por el momento, aunque algunos presidentes autonómicos consideran que si los datos de coronavirus no mejoran en los próximos días habría que decretar de nuevo esta medida. Algunos expertos en la materia también ven cada vez más cerca esta medida.
Pero para llevar a cabo confinamientos domiciliarios habría que decretar un nuevo estado de alarma porque el publicado el pasado 25 de octubre no da cobertura jurídica para llevar a cabo este tipo de restricciones.
En el entorno europeo ya son varios los países que han decidido regresar a este tipo de confinamiento ante una segunda oleada de la pandemia que no deja de presentar una tendencia ascendente. No obstante, no todos los gobiernos han aplicado estas restricciones de la misma manera, por ello, a continuación repasamos algunos de estos modelos.
Confinamiento pero con colegios abiertos
En España se podría seguir la estela de Francia, que ha decretado el confinamiento domiciliario, como mínimo, hasta el próximo 1 de diciembre. Si bien, será menos restrictivo que el de los peores meses de esta crisis sanitaria. Los ciudadanos sí podrán salir una hora al día a un kilómetro de su domicilio para pasear o hacer deporte.
A diferencia del primer confinamiento, sí se podrán hacer visitas a las residencias de mayores y todos los centros educativos permanecerán abiertos para que sus alumnos puedan recibir clases presenciales. Asimismo, las fronteras con países de la Unión Europea permanecerán abiertas, pero no podrán acceder al país ciudadanos extracomunitarios salvo excepciones.
Mientras, Boris Johnson ha anunciado que se decretará el confinamiento domiciliario en Inglaterra a partir del próximo jueves. Los ciudadanos podrán salir a la calle por razones debidamente justificadas y podrán acudir a sus centros de estudio y trabajo y realizar deporte al aire libre con personas convivientes.
Cierre de colegios y de la actividad no esencial
Esta es la opción que ha escogido el Gobierno de Bélgica. En plena segunda ola y con una curva que crece casi en vertical, el Ejecutivo ha ordenado el cierre, durante un mes, de todos los negocios cuya actividad no sea esencial y suponga un contacto con los clientes, como es el caso de los restaurantes o las peluquerías. Además, ha ordenado el cierre de todos los centros educativos hasta mediados de este mes.
Por su parte, Alemania ha ordenado el cierre de la restauración y la suspensión de actividades de ocio, cultura y deportes no profesionales. Por el momento, los centros educativos aquí sí permanecerán abiertos y las reuniones en domicilios se limitan a las 10 personas.
El Parlamento austriaco también ha aprobado nuevas restricciones que estarán vigentes hasta el próximo 30 de noviembre. Habrá toque de queda entre las 20:00 y las 06:00 horas, se cerrará toda la hostelería -salvo los restaurantes que sirvan a domicilio-, se suspenderán todas las actividades culturales y los eventos deportivos se tendrán que celebrar sin público. Los centros educativos sí permanecerán abiertos, pero el alumnado más mayor tendrá que recibir clases telemáticas.
Confinamientos por núcleos de población
España también podría seguir el camino de Portugal, que ha anunciado el confinamiento domiciliario en los municipios con una incidencia superior a los 240 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Según apunta EFE, esto afecta a 121 localidades lusas, con 7,1 millones de habitantes.
En las zonas confinadas sí se podrá asistir para acudir al trabajo o a los centros educativos, para recibir asistencia sanitaria, para atender a personas mayores y/o dependientes, para hacer la compra o por otros motivos debidamente justificados. A diferencia del primer confinamiento, con este sí se podrá salir a realizar ejercicio físico.