La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, ha admitido que le preocupa el actual nivel de tensión y enfrentamiento en la Cámara Baja en un momento de crisis en el que, según ha dicho, los ciudadanos esperan alguna solución, y sobre todo, "ejemplo" de los políticos.
En una entrevista a RNE, Batet ha lamentado las imágenes que se están viendo del Parlamento porque no son "edificantes" cuando, ha recordado, tanta gente lo esta pasando mal y cuando se sabe que la pandemia está conllevando una crisis económica y social.
Es precisamente en situaciones de este tipo, según ella, cuando la gente lo pasa peor y mira más a los poderes públicos, a los políticos y a las instituciones democráticas. Lo que buscan son "soluciones, alternativas, ideas y ejemplaridad, personas en las que confiar", algo que, a su juicio, no están encontrando en estos momentos.
Batet ha subrayado que el hecho de tener una ideología o pensar cosas distintas no autoriza la descalificación constante o una "retórica de confrontación tan beligerante" como la actual.
Los ciudadanos no quieren eso porque, ha añadido, en el mejor de los casos desmoraliza y distancia, y en el peor, enerva y genera una crispación social en cadena y una perdida de confianza en el parlamento y en las instituciones democráticas.
Ha recordado que una de sus principales obligaciones es precisamente preservar la imagen del Parlamento e intentar dar respuesta a lo que esperan los ciudadanos.
Por ello, ha expresado su confianza en que todos reflexionen para ver cómo contribuir a no incrementar la crisis que ya están viviendo los ciudadanos, sino a aportar alguna solución.
Sobre la vuelta a la normalidad en el hemiciclo con la presencia de todos los diputados y de los medios de comunicación, Batet ha explicado que se hará de forma progresiva y siempre siguiendo las recomendaciones sanitarias.
Cuando están los 350 diputados es imposible mantener la distancia de dos metros que, por ahora, sigue siendo recomendable, por lo que la presidenta del Congreso no ve una vuelta a la normalidad con carácter inmediato ni en las próximas semanas.
"Espero que pasado el verano esa normalidad pueda volver". De lo que sí está convencida es de que los distintos grupos llegarán a un acuerdo para que se celebren plenos en la Cámara Baja los meses de julio y agosto.