El pasado mes de septiembre, el ministro de Exteriores, Josep Borrell, mantuvo una comida de trabajo con los portavoces de la subcomisión electoral del Congreso en la que se comprometió a enviarles en unas semanas las alternativas de su Ministerio parasustituir el actual sistema.

El voto rogado, que se puso en marcha en 2011, obliga a los electores en el exterior a solicitar previamente el voto en cada convocatoria de generales, autonómicas y europeas. Esta modificación, sin embargo, ha hecho caer en picado la participación de los inscritos en el Censo de Residentes Ausentes (CERA) en las últimas citas electorales. En las últimas generales apenas votó un 5% del censo electoral en el exterior.

Josep Borrell, ministro de Exteriores, UE y Cooperación

Es por ello que todos los grupos parlamentarios coinciden en la necesidad de dar una solución a este sistema con idea de que uno nuevo pueda estar listo antes de las elecciones autonómicas y europeas previstas para la próxima primavera.

No obstante, si bien hay consenso para acabar con el voto rogado, no lo hay sobre qué modelo debe adoptarse en su lugar. Lo que parece estar claro es que no se puede volver a la legislación previa, que estaba permanentemente cuestionada por denuncias de fraude.

El propio ministro de Exteriores adelantó esta semana, durante una comparecencia en el Senado, que su Departamento aboga por eliminar la obligación de que los residentes fuera de España tengan que 'rogar' el voto para participar en las elecciones y por que "el residente en el extranjero sea equiparado con el residente en España".

Pedro Sánchez en Canadá

No avanzó, sin embargo, las alternativas que ha elaborado su Ministerio, sobre la base de las diferentes soluciones planteadas previamente por los grupos y que se han incluido en el "principio de propuesta" sobre la que a partir de este martes se comenzará a trabajar. Eso sí, el jefe de la diplomacia española sí descartó soluciones telemáticas para el voto exterior porque, según dijo, sería costosas.

Los trabajos de la subcomisión electoral se iniciaron en abril de 2017 y desde entonces ha recibido media docena de comparecencias sobre asuntos como el voto electrónico, la participación electoral de personas con discapacidad o el voto desde el extranjero, pero aún no ha comenzado el debate de propuestas y recomendaciones.