Los pactos autonómicos entre PP y Vox ya son cosa del pasado. Tras más de dos horas reunidos, Santiago Abascal, líder de la formación de ultraderecha, ha comunicado que su partido rompe todos los pactos autonómicos en las cinco comunidades en las que gobierna con el Partido Popular tras la decisión del reparto de migrantes no acompañados. Un dictamen que se ha tomado en el Comité Ejecutivo Nacional con las principales caras visibles de Vox, aunque no todos estaban de acuerdo con la postura de Abascal.
Según informan fuentes externas a laSexta,Juan García-Gallardo, vicepresidente de la Junta de Castilla y León, y Vicente Barrera Simó, vicepresidente primero y consejero de Cultura y Deportes de la Generalidad Valenciana, han sido los miembros que han mostrado mayor reticencia a la postura inicial de Santiago Abascal.
Gallardo y los otros tres miembros de Vox que forman parte del gobierno en Castilla y León han asegurado que la ruptura con el Partido Popular "es un error", tal y como ha adelantado 'El Diario de Castilla y León' y posteriormente ha confirmado laSexta. El portavoz de la comunidad, Carlos Fernández Carriedo, ha expreasdo tras el Cómite Ejecutivo que si fuera por Gallardo seguirían al frente del gobierno junto a los 'populares': "A todos los consejeros nos gustaría dar continuidad al gobierno".
A pesar de las reticencias de Gallardo, este ha asumido la decisión del partido sobre todo porque está de acuerdo en lo que respecta a políticas migratorias. Es más, hay rumores de que Santonja, que no está bajo la disciplina del partido de Santiago Abascal, podría no dimitir, como él mismo ha sugerido al resto de sus compañeros. Aun así, según informa a laSexta, Mañueco lo ve poco probable, ya que necesita que todos los miembros de Vox dimitan.
El propio Santoja ha asegurado que no ve comprensible que se tome de manera unilateral una decisión que viene impuesta desde Madrid sin tener en cuenta las opiniones de los implicados en dicha ruptura. Además, ha dejado caer, según recoge'El Diario de Castilla y León', que es posible quemuchos altos cargos no sigan las consignas de Vox de dimitir, una vez que se formalice la ruptura del gobierno.