En un comunicado, han justificado su decisión porque, tras el "éxito incontestable" en las elecciones europeas y el crecimiento en las encuestas , "empezaron a ocurrir cosas inesperadas". Así, en otoño de 2014 entraron en Podemos personas vinculadas anteriormente a otros partidos de la izquierda tradicional y el sindicalismo clásico que llegaron apoyados desde Madrid por Pablo Iglesias.
Algunos de estos "nuevos" miembros de Podemos en la provincia y en Castilla-La Mancha, han indicado, "recibieron el sorprendente encargo por parte de los madrileños de realizar la labor de extensión en la provincia que hasta ahora venía realizando el Círculo de Ciudad Real".
En realidad, han advertido los miembros del Consejo Ciudad de Ciudad Real, "estas personas se convirtieron de facto en los representantes no oficiales del partido en la provincia y de alguna manera también en Castilla-La Mancha, donde otras personas de orígenes similares, reciben encargos también similares".
Su llegada al partido fue básica para "organizar y estructurar las listas de las candidaturas de Pablo Iglesias a los procesos internos que se celebraron a nivel autonómico a comienzos de 2015", han asegurado. Y han añadido que, de este modo, "podemitas de otoño recién llegados pasaron, sin haber pisado un Círculo, de estar combatiendo a Podemos en otros partidos, a controlar Podemos Castilla-La Mancha en muy pocos meses, gracias a las amistades y confraternizaciones con determinadas personas de Podemos en Madrid".
Según los integrantes del Consejo Ciudadano de Ciudad Real, "las consecuencias de esos nombramientos no se hicieron esperar y su política interna, consistió en reafirmar las mismas motivaciones que parecían haberles traído a Podemos, conseguir a través de la política lo que fuera de ella no les era garantizado".
El Consejo Ciudadano de Podemos critica al secretario general de Podemos Castilla-La Mancha, José García Molina, al que acusan de "haberles humillado", tras haber apoyado otra lista distinta a la suya. Además, han denunciado el "hostigamiento permanentemente" al que ha sido sometido el Consejo Ciudadano Municipal. Para los dimisionarios, estas razones justifican su marcha, como también lo justifica la decisión de José García Molina de entrar en el Gobierno del PSOE en Castilla-La Mancha, que tampoco avalan.