El conseller de Salud de Cataluña, Josep Maria Argimon, ha asegurado que los niños serán "los primeros" en quitarse la mascarilla en las escuelas, aunque no ha puesto una fecha para ello, a la vez que ha reclamado del Gobierno que mantenga los fondos COVID en 2022.
En declaraciones a 'Catalunya Ràdio', Argimon ha anunciado que los niños serán los primeros en abandonar la mascarilla en las escuelas porque "no es muy pedagógico dar clases con mascarilla". "Entre quitarse la mascarilla en un teatro o en clase, primero será la clase", ha señalado. Esta medida no tiene todavía un horizonte temporal, pero el responsable catalán de Salud espera que sea este curso.
Además, el conseller ha reclamado al Gobierno de España que en 2022 mantenga los fondos COVID, y ha recordad que este año la atención a esta enfermedad ha supuesto entre 1.600 y 1.800 millones de euros añadidos al sistema sanitario, a lo que ha añadido: "Pensar que no habrá coronavirus en 2022 es ingenuo".
"Si este dinero no entra, es ingenuo pensar que podemos volver a los Presupuestos de 2019 y pensar que no ha pasado nada con el COVID-19. En 2022 el gasto será similar a 2021", ha asegurado al respecto.
En lo referente a las nuevas medidas de prevención del coronavirus que han entrado en vigor en Cataluña, Argimon cree que podemos empezar a darnos la mano, pero ha destacado "es muy importante lavarse a menudo las manos" y comenzar a besar a las personas de nuestro entorno más cercano porque "hemos sufrido mucho" y porque "la sociabilidad es saludable". Sin embargo, a su juicio, "cuando no es alguien de confianza no hace falta dar dos besos en la mejilla", al tiempo que ha señalado que es "muy conveniente" seguir usando mascarilla en lugares cerrados.
A la pregunta de hasta cuándo habrá que mantener estas precauciones, el conseller cree que es difícil de decir pero está seguro de que aún serán necesarias este otoño y principios de invierno, además de recordar que "el otoño es época de coronavirus".
Para convencer a todos los sectores de la población de la necesidad de vacunarse y llegar a todos ellos, la Generalitat prefiere optar por un modelo "de lluvia fina" y hacer un trabajo "quirúrgico" por barrios y sectores. En este sentido, Argimon no es partidario de implantar el pasaporte COVID por lo que supone en "recorte de derechos y libertades", pero reconoce que, aunque hay que hacerlo, es difícil bailar con mascarilla y estar ocho horas en clase con ella".
Así, ha dicho que el Govern solo contempla implantar el pasaporte COVID si hay un repunte de casos para el ocio nocturno, las escuelas o la restauración, aunque tampoco se descartaría en grandes concentraciones como salas de concierto o campos de fútbol. "Intentaremos no dar pasos atrás. Antes de volver al confinamiento, pediríamos al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña la posibilidad de utilizar el certificado COVID", ha explicado Argimon.
Y sobre la posibilidad de inocular una tercera dosis de refuerzo a personas menores de 70 años, el conseller es partidario de esperar a conocer los resultados de los ensayos clínicos en marcha y lo mismo opina sobre las posibles repercusiones de la vacuna en embarazadas o en el ciclo menstrual de las mujeres.