La consellera de Justicia de la Comunidad Valenciana y responsable de Emergencias, Salomé Pradas, ha reconocido este jueves que se enteró de que existía el sistema de alertas masivo a los móviles a las 20.00 horas de la tarde del 29 de octubre, minutos antes de enviarlas (20.12 horas) a todos los teléfonos de la provincia de Valencia por la DANA. De hecho, la alerta se envió demasiado tarde ya que cuando se lanzó los pueblos más afectados estaban completamente inundados.
En una declaración a À Punt, Pradas ha contado que a las 20.00 horas de la tarde recibe "la llamada del secretario de Estado de Transición Ecológica de la ministra [Teresa] Ribera". "Es cuando me dice que está en Colombia, que está enterándose de la situación, y me traslada que no puede asegurar que no se rompa la presa [de Forata]", y ahí, continúa, un técnico le informa de este sistema de alertas.
Después, ha asegurado que "ahí es cuando un técnico les informa [de] que existe un mecanismo que se denomina ES-Alert, que no está por ahora reglado". La consellera ha afirmado que le trasladaron que no estaba en sus "planes autonómicos, que es todavía un borrador que está en el Comité de Protección Civil por aprobar".
"Es cuando nos dan esas informaciones, insisto, las únicas verbales en cuanto a la presa de Forata, cuando decidimos activar ES-Alert, una decisión unánime del Cecopi y aconsejada por los técnicos", ha añadido. Esta alarma, que recomendaba no salir de casa ante la alerta roja por fuertes lluvias, sonó en los teléfonos móviles de la provincia poco después de las 20:00 horas cuando el barranco del Poyo ya se había desbordado e inundaba numerosos pueblos del sur de Valencia.
Hasta entonces, no hubo ningún tipo de alerta a la población de las zonas afectadas. Pero Salomé Pradas ya sabía a las 10.39 de la mañana que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) había cambiado el aviso en la zona de naranja a rojo. De hecho, puso un tuit mencionando al 112 en el que se veían las zonas en alerta roja.
Estas declaraciones de Pradas llegan cuando este miércoles se ha conocido que la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, llamó tres veces durante la mañana a la consellera de Justicia para ofrecer medios ante el riesgo de la DANA sin que esta respondiera a ese ofrecimiento.
La responsable de Interior convocó el Cecopi a las 17.00 horas. Pasadas las 19.00, la alcaldesa de Paiporta, el pueblo con mayor número de víctimas mortales, alertó a Bernabé de que el municipio se estaba inundando. Y pasadas las 20.00 horas, se decidió activar el mecanismo de Es-Alert a la población.
Este jueves Bernabé ha sido contundente, pero tampoco ha querido hacer sangre con la consellera, asegurando que "ya llegarán" los reproches cuando atiendan esta emergencia. "Cada uno sabe la responsabilidad que tiene y la que tenía el día 29", ha señalado la delegada del Gobierno en una comparecencia tras la celebración del Cecopi. Mientras, Padras ha afirmado que Bernabé es la que tenía los "datos" y la "información" pero ha dicho: "A nosotros no se nos estaba trasladando esa información que ella pudiera tener" ni le comunicó "ningún dato alarmante".
La izquierda pide la dimisión de Pradas
La izquierda ha cargado contra la consellera y ha pedido su dimisión. El PSPV-PSOE ha afirmado que la palabra "negligencia" se queda corta para describir la gestión autonómica de la DANA y Compromís ha pedido "que se vayan" del Consell después de conocerse que Pradas desconocía la existencia del sistema Es-Alert.
El síndic (portavoz) socialista en Les Corts Valencianes, José Muñoz, ha afirmado en una publicación en una red social que la palabra negligencia "empieza a quedarse corta" al conocerse que "la consellera de Emergencias de Mazón no sabía que existía el sistema de alertas".
Por su parte, el síndic de Compromís, Joan Baldoví, ha publicado que la consellera "admite que no sabía que existía el sistema de alertas al móvil" y ha pedido "que se vayan".
Un episodio más de la gestión de Mazón
No solo la gestión de la consellera y máxima responsables de Emergencias de la Comunidad Valenciana ha quedado en evidencia, sino también la Carlos Mazón, el president de la Generalitat. El 'popular' está en el punto de mira por su mala gestión de unas inundaciones históricas, que han dejado más de 200 muertos en Valencia.
Mazón ha dado explicaciones contradictorias sobre lo ocurrido y lo que ha podido fallar, quitándose responsabilidades y poniéndoselas al Gobierno central. Ha llegado a culpar a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), a la Confederación Hidrográfica del Júcar y a la Unidad Militar de Urgencias (UME). Cuando tanto la Aemet como la CHJ han dado los avisos en tiempo y forma y con mucha antelación, mientras que la UME ha estado desplegada desde que vio los avisos para actuar, pero se pidió muy tarde su actuación.
La imagen del president también se ha visto perjudicada por sus publicaciones en redes sociales, donde sus mensajes contradictorios han alimentado la confusión. A esto se suma que se van conociendo errores en la actuación. Por un lado, Mazón acudió más de dos horas tarde a la reunión de emergencia el día que la DANA golpeó porque estaba en una comida.
No abandonó la comida para estar en la reunión del CECOPI que había comenzado a las 17:00, sin él. Las explicaciones que ha dado este jueves el dirigente autonómico, además, chocan con la información desvelada la víspera por 'elDiario.es': según dicho medio, la consellera Pradas, que sí se encontraba desde el principio en la reunión del CECOPI, trató de contactar con Mazón por teléfono, sin éxito. El aviso no se enviaría a la población hasta pasadas las 20:00 horas. Para entonces ya había pueblos inundados.