Con el eco de la petición del rey Felipe VI en Nochebuena, que reclamó el ejercicio de sus funciones "con colaboración leal" a las distintas instituciones del Estado, el pleno del Consejo General del Poder Judicial se reúne de forma extraordinaria este martes para tratar de nombrar a sus candidatos para renovar el Tribunal Constitucional.
De fondo, el bloqueo del PP para renovar el propio órgano de gobierno de los jueces y la reticencia de los conservadores (nombrados por el PP) para elegir nombres, una dilación de más de tres meses.
La de este martes será la segunda oportunidad en una semana para que el CGPJ cumpla con la ley y nombre a sus dos candidatos. Los conservadores lo intentaron la pasada semana, pero no consiguieron que ninguno de sus candidatos pasara el corte. Ahora, han escogido a una nueva candidata de corte progresista para tratar de romper al bloque de los magistrados de esta visión y, al mismo tiempo, vetar al aspirante elegido por ellos: José Manuel Bandrés.
Con esta decisión, advierten desde la asociación Juezas y jueces para la democracia, se rompería la tradición. "Durante estos 42 años cada uno de los bloques presentaba un candidato que era el que salía finalmente elegido", explica el magistrado Ignacio González Vega.
Los candidatos presentados por los conservadores son César Tolosa y la progresista María Luisa Segoviano, expresidenta de la sala cuarta de lo Social del Supremo.
Los conservadores llevaban semanas sin presentar candidatos hasta forzar que el CGPJ entrara en la ilegalidad, al sobrepasar el plazo establecido y mantenerlo durante más de tres meses. El Gobierno anunció una reforma para reducir las mayorías que necesitaba un candidato para obtener el plácet, lo que haría que saliera elegido Bandrés. Entonces los conservadores presentaron a sus candidatos.
La reforma, sin embargo, ha sido paralizada en un choque institucional sin precedentes: el Tribunal Constitucional, con cuatro magistrados con el mandato caducado, ordenó paralizar por primera vez el trámite parlamentario de una norma que afectaba a la propia institución. Todo esto, motivado por un recurso del PP, partido que bloquea la renovación del CGPJ.