Durante esta semana se ha consolidado la tendencia descendente de los principales indicadores COVID-19 en España. En sólo siete días, la incidencia acumulada a 14 días ha caído en más de 100 puntos.
Si el viernes 13 de agosto superábamos los 460 casos por cada 100.000 habitantes, siendo la incidencia más alta, una semana después, bajamos de los 350. Pero aunque son datos favorables, siguen siendo elevados.
Y es que todas las comunidades y ciudades autónomas españolas se encuentran hoy en riesgo extremo, es decir superan los 250 positivos por cada 100.000 habitantes. Todas menos Asturias, que sale de ese indicador rojo de alerta y se sitúa en 178 casos.
Para mantener su evolución favorable, el Gobierno de Asturias ha prolongado hasta el 6 de septiembre el cierre del interior de los establecimientos de ocio nocturno.
Baja también la ocupación hospitalaria
A la par que bajan los contagios lo hace la presión hospitalaria. En la última semana, aunque muy levemente, ha descendido el porcentaje de camas ocupadas UCI COVID, que ya está por debajo del 20%.
Los contagios entre jóvenes, en riesgo extremo
Con la incidencia acumulada y la ocupación de las UCI estabilizadas, siguen preocupando los elevados datos de contagios entre los más jóvenes. Precisamente en el grupo de edad comprendido entre los 12 y los 19 años se registran las cifras más altas, con 726 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días en España. Casi 500 casos por encima del riesgo extremo.
Extremadura o Cantabria tienen las peores cifras, con más de 1.200 casos entre jóvenes. Les siguen La Rioja o País Vasco, que superan los 1.000.
Así, con una incidencia acumulada a 14 días de casi 621 casos por cada 100.000 habitantes, todos los jóvenes de entre 20 y 29 años en España se encuentran también en riesgo extremo. País Vasco y Ceuta tienen los peores datos de contagios dentro de este grupo de edad. Cantabria y Galicia están ligeramente por debajo.