El 70% de los inscritos de Podemos que han participado en la consulta convocada por el partido para decidir sobre la investidura de Pedro Sánchez ha optado por apoyar un Gobierno de "coalición integral" con el PSOE "sin vetos", que incluya "programa y equipos".
Según los datos facilitados por Podemos, de los 138.488 votos emitidos, el 70% ha respaldado esa fórmula de Gobierno con los socialistas. Esto supone que habría votado un 26,64% de la militancia, menos que en la anterior consulta por la compra de la casa de Galapagar.
La opción perdedora, elegida por un 30%, contemplaba la posibilidad de apoyar un Gobierno monocolor del PSOE, ya fuera mediante un voto a favor o una abstención en la investidura de Sánchez.
En concreto, las bases de Podemos han votado mayoritariamente la opción que planteaba, literalmente: "Para hacer presidente a Pedro Sánchez, es necesario llegar a un acuerdo integral de Gobierno de coalición (programático y equipos), sin vetos, donde las fuerzas de la coalición tengan una representación razonablemente proporcional a sus votos".
La otra opción, respaldada por el 30%, planteaba: "Para hacer presidente a Pedro Sánchez (ya sea mediante el voto a favor o la abstención), basta con la propuesta del PSOE: un Gobierno diseñado únicamente por el PSOE, colaboración en niveles administrativos subordinados al Gobierno y acuerdo programático".
La consulta, en cambio, no recogía la última propuesta de Sánchez, que planteó la posibilidad de incorporar al gobierno ministros de Unidas Podemos de perfil técnico.
De este modo, las bases de Podemos han avalado las tesis de su secretario general, Pablo Iglesias, que ha defendido desde el principio de las negociaciones la necesidad de que miembros de su partido, comenzando por él mismo, tuvieran un puesto en el Consejo de Ministros.
Sin embargo, este mismo jueves el presidente del Gobierno en funciones ha descartado en Al Rojo Vivo la posibilidad de que Iglesias sea ministro, como puedes ver en este vídeo:
Desde un primer momento, el PSOE ha rechazado esta consulta a las bases del partido de Iglesias, que Sánchez tachó de "trucada" porque, a su juicio, tenía por objetivo justificar su 'no' en el debate de investidura que se celebrará la próxima semana.