Las cuatro personas a las que se les ha detectado la nueva cepa de la COVID-19 llegaron a Madrid con una PCR negativa. Así lo han confirmado fuentes del Ejecutivo regional a 'El Plural', información que llega tras el ataque de Ayuso al Gobierno central.
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha cargado contra la "irresponsabilidad" del Gobierno en su gestión del aeropuerto de Madrid Barajas, llegando a llamarlo un "coladero de contagios".
En este sentido, Ayuso ha pedido que se hagan más test y ha criticado que el Gobierno está "inactivo". "Quiero denunciar la irresponsabilidad de Pedro Sánchez y de su gobierno, que ha permitido durante meses que el Aeropuerto de Barajas se convierta en un coladero", ha manifestado. Para ella, no hay suficiente control en el aeropuerto: "No se está actuando seriamente", ha criticado.
Por su parte, el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, ha respondido a la presidenta de la Comunidad de Madrid, pidiéndole que deje de "dividir y crispar" con sus críticas infundadas sobre la falta de control en el aeropuerto de Barajas y, en su lugar, que actúe con "lealtad institucional".
Los casos identificados por la Comunidad de Madrid han sido cuatro personas, además de otras tres que son sospechosas y que están siendo monitorizadas. El paciente cero es un joven que habría contagiado a su familia.
El 23 de diciembre, Salud Pública envió una alerta a todos los centros sanitarios de la región por la sospecha de que la nueva cepa británica ya estaría en la Comunidad de Madrid. Cabe destacar que ninguno de los cuatro casos detectados reviste gravedad. Un día antes, el martes 22, España suspendió los vuelos con Reino Unido, excepto para nacionales y residentes y ya había reforzado el control de las PCR a los viajeros.