Francisco Correa comienza su declaración en el juicio de la Gürtel, donde ha reconocido que sus empresas cometieron irregularidades, aunque no se constituyeron para llevar a cabo acciones ilegales, según asegura.
El presunto cabecilla de la trama ha explicado cómo empezó su relación con el Partido Popular. Luis Bárcenas se puso en contacto con él porque tenía una empresa que organizaba grandes eventos, y le pidió presupuesto para organizar uno de sus mítines.
Tas elaborar dicho presupuesto, Correa se lo presentó a Álvarez-Cascos, al que se lo habían ofrecido por 12 millones. El acusado cuenta que Cascos era un hombre obsesionado con el control del gasto, y al ver que el mitin había salido bien, continuó precisando de sus servicios.
"Lo cuento porque es importante que se conozca el histórico y que esto no se creó para delinquir con el PP", ha destacado, para luego explicar que conoció a Bárcenas a través de un amigo y que después de mucho insistir le acabó encargando un trabajo para el partido y de este modo comenzó su relación profesional con la formación.